Narra la vida de un hombre con un bajo coeficiente intelectual pero un gran corazón, que se convierte en testigo y protagonista de algunos de los acontecimientos más importantes de la historia de Estados Unidos.

Lo primero que hay que decir es que Forrest Gump es una película que te hace sentir muchas cosas: te hace reír, te hace llorar, te hace reflexionar, te hace emocionarte y te hace querer ser mejor persona. Es una película que tiene un mensaje positivo y optimista, pero que también muestra las sombras y las injusticias de la sociedad. Es una película que tiene escenas memorables, diálogos ingeniosos, personajes entrañables y una banda sonora espectacular. Es una película que tiene a Tom Hanks en uno de sus mejores papeles, dando vida a un personaje inolvidable que se ha convertido en un icono cultural.

Pero también hay que decir que Forrest Gump es una película que tiene sus defectos y sus polémicas. Es una película que puede resultar demasiado sentimental y simplista, con un mensaje que puede ser interpretado como conservador y conformista. Es una película que puede ser acusada de manipular la historia y de idealizar la figura de Forrest como un héroe americano. Es una película que puede ser criticada por su tratamiento de algunos temas como la guerra, el racismo, el feminismo o el sida. Es una película que tiene a Robert Zemeckis como director, un maestro del entretenimiento pero también un artesano del cine comercial.

En definitiva, Forrest Gump es una película que no deja indiferente a nadie, que genera admiración y rechazo, que provoca debate y consenso, que se puede amar u odiar. Yo personalmente la considero una gran película, con sus luces y sus sombras, con sus aciertos y sus errores, con sus virtudes y sus defectos. Una película que me ha hecho disfrutar y emocionarme cada vez que la he visto, y que me ha transmitido valores como la amistad, el amor, la bondad y la esperanza. Una película que merece ser vista y valorada por lo que es: una obra maestra imperfecta.

Mi nota es un 8.