Fast & Furious 7 es una película de acción que continúa la saga de los corredores ilegales liderados por Dominic Toretto (Vin Diesel) y Brian O’Conner (Paul Walker). En esta ocasión, se enfrentan a un nuevo enemigo: Ian Shaw (Jason Statham), el hermano de Owen Shaw, el villano de la entrega anterior. Ian Shaw busca vengarse de Toretto y su equipo por la muerte de su hermano, y no se detendrá ante nada para lograrlo. Para detenerlo, Toretto y sus amigos contarán con la ayuda de un misterioso agente del gobierno (Kurt Russell) y de una hacker llamada Ramsey (Nathalie Emmanuel).

Es un espectáculo de escenas de acción trepidantes, llenas de coches, explosiones, peleas y saltos imposibles. El director James Wan logra mantener el ritmo y la tensión a lo largo de las más de dos horas de duración, sin dejar de lado el humor y la camaradería entre los protagonistas. También rinde un emotivo homenaje a Paul Walker, quien falleció durante el rodaje en un accidente automovilístico. El final es un tributo a su memoria y a su legado en la saga.

No pretende ser realista ni coherente, sino ofrecer una diversión sin complejos para los amantes del género. Los fans de la saga disfrutarán de las referencias a las entregas anteriores y de los cameos de algunos personajes conocidos. Los que busquen una trama más elaborada o unos personajes más profundos quizás se queden insatisfechos, pero hay que reconocer que cumple con su propósito de entretener y emocionar.