Thor: El mundo oscuro es una película de superhéroes basada en el personaje de Marvel Comics Thor, que forma parte del Universo cinematográfico de Marvel. Está dirigida por Alan Taylor y protagonizada por Chris Hemsworth como Thor, Natalie Portman como Jane Foster, Tom Hiddleston como Loki y Christopher Eccleston como Malekith, el líder de los elfos oscuros que quiere sumir el universo en la oscuridad con la ayuda de una antigua fuerza llamada el Éter.

Tiene algunos puntos fuertes, como las escenas de acción, los efectos especiales, el humor y la química entre Thor y Loki, que se roban el show con sus diálogos y su complicada relación de hermanos. También se exploran más los Nueve Reinos y la mitología nórdica, así como el papel de Odín y Frigga como padres de Thor y Loki.

Sin embargo, también tiene varios puntos débiles, como un villano poco desarrollado y poco carismático, una trama predecible y poco original, una falta de coherencia interna y una subtrama romántica entre Thor y Jane que no aporta mucho al desarrollo de los personajes. Además, se siente como un relleno entre las películas más importantes del Universo cinematográfico de Marvel, sin tener un impacto significativo en el arco general de la saga.

En conclusión, Thor: El mundo oscuro es una película entretenida pero olvidable, que cumple con su función de ofrecer acción y diversión pero que no logra destacar dentro del género de superhéroes ni dentro del Universo cinematográfico de Marvel.