Floja adaptación del antagonista de Spiderman. Típica historia de iniciación de buenos y malos. A los personajes les falta un hervor y son aburridos. Tom Hardy pone el piloto automático y no logra en ningún momento que nos lo creamos y Michelle Williams parecía que no estaba o se estaba dando cuenta del despropósito de film. El malo es muy malo y el bueno lucha para acabar con el malo. Guión de preescolar. Los efectos especiales sin más. Otro paso atrás de Ruben Fleischer aunque haya arrasado en taquilla (no sé cómo).