El título del comentario sobre esta película sería útil para la mayoría de su filmografía. Y es que encontramos aquí situaciones habituales en el cine de Ferrara: un retrato de los bajos fondos como casi nadie sabe hacer, antihéroes o personajes de dudosa reputación pero con ciertos remordimientos, catolicismo, mafia, erotismo, violencia... y momentos un tanto disparatados.

La película podría ser la historia del enfrentamiento entre gente de los bajos fondos y la policía, dado que el protagonista está encargado de gestionar junto a un socio un negocio de chicas de baile en clubes de mala muerte, pero pronto entra en juego un asesino en serie empeñado en liquidar a estas chicas y por tanto fastidiar el negocio del protagonista, lo cual aumentaría peligrosamente la tensión entre los sectores más turbios de la población nocturna de esta ciudad.

Para muchos espectadores el personaje del asesino puede resultar disparatado, pero a mí me hace muchísima gracia. Es algo con lo que sabes que tienes que lidiar en el cine de Abel Ferrara. Situaciones o desarrollos aparentemente incomprensibles que pueden parecer ridículos. En mi caso el efecto generado no es ese, desde luego.

Además, el aspecto de esa ciudad por la noche, con esas calles repletas de tugurios lamentables, gente extraña, luces de neón... a mí la verdad es que me encanta. Cuánto le debemos a Scorsese y su "Taxi Driver".

En definitiva, que me lo he pasado en grande viéndola.