Como muchos otros, habré conocido a Taron Egerton más que nada por las películas de "Kingsman". Cine palomitero, muy ceñido a los gustos actuales, de ese que olvidas casi al instante de terminar la película, sabiendo que pese a entretenerte es una chorrada como un piano. Afortunadamente para él, y para nosotros como espectadores, este biopic de Elton John ha servido para que por fin podamos verle como un actor a tener en cuenta. Su retrato del cantante inglés me parece estupendo, con unos matices en sus gestos que me han llamado mucho la atención. Incluso su faceta como cantante me ha sorprendido gratamente, encargándose él de ponerle voz a los clásicos temas de Elton John.

Al contrario que "Bohemian Rhapsody" (la cercanía entre ambas cintas impide evitar alguna comparación) ,esta película está enfocada como un musical bastante imaginativo en su puesta en escena, frente al realismo del biopic del gran Freddie Mercury (realismo en formas, no en explicación de acontecimientos). El uso de las canciones aquí tiene claramente una finalidad argumental, estando situadas en el momento preciso para expresar lo que siente o le sucede al protagonista y a su entorno.

Argumentalmente estamos ante un biopic algo más honesto con el personaje, mostrando sus luces y sombras, pero sin caer tampoco en una constante espiral decadente, como sí podían verse en otros biopics de musicos como "Ray" o "El cantante" (esta tiene traca en ese aspecto). Lo que pasa, y esto sucede tanto aquí como en el biopic de Mercury, es que vuelve a caerse en esa idea de buscar un villano sobre el que depositar todo nuestro odio para entender los malos momentos de nuestro admirado protagonista. Sin entrar en spoilers, tenemos aquí también al clásico personaje avaricioso e interesado, capaz de llevar al límite a la figura principal únicamente por dinero. No conocemos las dos versiones, por lo que cogería con pinzas lo aquí contado.

Es una película que me ha gustado bastante, principalmente por su actor principal y por Jamie Bell. De todos modos, no tengo la sensación, una vez terminado de verla, de recordar expresamente momentos concretos, algo que te levante del asiento y te emocione. Pero como no quiero compararla otra vez, no mencionaré ejemplos de otras películas del estilo que sí considero algo mejores gracias a una traca final de campeonato, cosa que aquí no tenemos.