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España España · Madrid
Voto de Naran:
6
Drama Charlie Fineman (Sandler) es un dentista de Manhattan que perdió a su familia en el 11-S, y con ella perdió también las ganas de vivir y la capacidad para superar la tragedia. Un buen día, se encuentra con Alan Johnson (Cheadle), un antiguo compañero de la universidad. La recuperación de esa amistad le servirá en parte para aliviar el dolor. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2008
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Charlie pierde a toda su familia en el atentado del 11-S y con ellos, toda motivación para seguir viviendo. Cinco años después del atentado, inmerso en una enorme depresión, por casualidad se encuentra con Alan, su antiguo amigo y compañero de habitación en la universidad. Alan queda perplejo al observar la transformación de Charlie y ver como solo es la sombra de aquel ser tan sociable que él conoció años atrás. Por su parte, Alan se encuentra abrumado por las responsabilidades. Su renacida amistad se convertirá en un punto de apoyo para intentar salir del hoyo.
En algún lugar de la memoria, otra película sobre el sueño americano que se rompe en pedacitos. Mike Binder, director de Diario de un ejecutivo agresivo y Más allá del odio, guionista aquí también, se pone serio y toma como punto de partida el 11-S, tan delicada fecha que ha marcado a fuego la vida americana, política y social, pero sobre todo, la de las personas.
Agradablemente narrada, En algún lugar de la memoria pasa del humor al drama y de la tristeza a la esperanza con mucha naturalidad. Uno de los grandes méritos de la película –cosa poco común en este tipo de producciones americanas- es el de considerar al espectador como tal. Mike Binder no necesita regodearse en el drama, ni mostrar las actitudes de los protagonistas ochenta veces, y eso se agradece. Por ejemplo, el cineasta es sutil al referirse a la desgracia, tragedia nacional e incluso mundial, en que Charlie perdió a sus seres queridos.
La gran baza de la película es, sin duda, su gran reparto. Adam Sandler deja atrás sus papeles de bufo para encarnar a un convincente Charlie. Don Cheadle, Jada Pinkett Smith, Liv Tyler, Saffron Burrows o Donald Sutherland, más o menos secundarios, le acompañan bien.
Lástima que al final Binder no se atreva a más y acabe pasando por el aro de los finales hollywoodienses. Si el sabor de boca es insuficiente, cierra los ojos y escucha el Reign over me de los Who, esta vez versionada por Pearl Jam. Un individuo roto, incapaz de comunicarse, que ve la luz al final del túnel. Una película tan sencilla como sentida.
Naran
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