Cuando vuelvas a mi lado (1999) es el tercer largometraje de Gracia Querejeta, parte de una trilogía que ya iniciara Una estación de paso y El viaje de Robert Ryland, escrito por la directora junto a su padre, el productor Elías Querejeta, y al director cántabro Manuel Gutiérrez Aragón.
El argumento aborda varios temas universales, pero tratados con suavidad y de un modo muy común en el buen cine español. Tras la muerte de su madre, tres hermanas distanciadas, muy distintas en edad y mentalidad, comienzan un extraño recorrido desde Madrid hasta su Galicia natal. En un viaje real y en otro a través de las emociones, la voluntad de la difunta es que las mujeres, cada una con una parte de las cenizas fúnebres y una considerable carga de problemas personales, además de un secreto “más grande que la vida” compartido, se reencuentren con sus raíces y también entre sí. Mientras avanza por la carretera, el filme se interna por flashbacks en ese relato de niñez, donde la progresiva locura de una madre celosa (Marta Belaustegui) va implicando al padre (Jorge Perugorría) en una equívoca relación incestuosa.
Combinando presente y pasado de manera continua pero sin confundir la verdadera historia, la película narra hechos de la juventud de la madre que marcaron de forma decisiva la vida de sus hijas. Juntas ahora tras una larga separación, tendrán que enfrentar sus experiencias vitales. Excelente reparto femenino (Mercedes Sampietro, Adriana Ozores, Marta Belaustegui, Julieta Serrano y Rosa Mariscal, sin desmerecer a los intérpretes masculinos) para una película que en San Sebastián obtuvo una mención especial a su directora y el premio a la mejor fotografía. Destaca también la preciosa banda sonora de Ángel Illarramendi (compositor también de El último viaje de Robert Rylands), honda y sentimental.
Un cuento de mujeres y celos entre la road movie y el retrato rural, Cuando vuelvas a mi lado es una historia delicada cuyo maravilloso reparto, además de la templanza y la madurez narrativa de Gracia Querejeta y un poderoso final, compone un sentido drama.