Moonee es una niña de 6 años que vive con su madre en uno de los moteles próximos a Disneyword, en Florida. La película transcurre en verano, cuando ella y sus amigos están de vacaciones. Mientras ellos juegan, se divierten, ríen… sus padres hacen lo imposible por sobrevivir a los efectos de la crisis.

The Florida Project cumple todos los requisitos de “película independiente“. Bajo presupuesto, actores a penas o nada reconocidos, alguno que sí que lo es (Willem Dafoe), productora pequeña, temas sociales o de actualidad (crisis, pobreza, drogas, clases sociales…), su estética, etc. Todo eso y muchas cosas más hacen que sea una de las mejores películas de los últimos tiempos y estoy segura que con los años se convertirá en un referente de su género.

La historia se centra en una niña de 6 años, Moonee (Brooklynn Prince), que vive con su desesperante y mal-hablada madre, Halley (Bria Vinaite), en un motel (Magic Castle) situado en los alrededores de Disneyword en Florida (EEUU). Allí pasa el verano jugando con sus amigos Jancy y Scooty (Valeria Cotto y Christopher Rivera) y con los turistas que se hospedan temporalmente. Bobby, el gerente del motel interpretado por Willem Dafoe, será lo más parecido a un padre para ella.

The Florida Project nos muestra de forma realista el contraste social que existe entre los turistas que visitan “El lugar más mágico del Mundo” junto a las personas que viven alli, casi de forma permanente, y que a penas pueden sobrevivir económicamente en una sociedad consumista y de apariencias.

Su director nos lo muestra a través de la mirada inocente de unos niños (Moonie y sus amigos) que lo único que intentan es ser felices, divertirse y lo más importante: ser niños, ajenos a los problemas de los mayores. Porque ellos no tienen culpa de haber nacido donde lo han hecho y de tener los padres que les ha tocado. Nadie puede elegir eso.

Así que no tendrán los mejores juguetes y las últimas tecnologías pero sí una buena dosis de imaginación, ingenio, creatividad, y fantasía. También es cierto que a veces las cosas se les va de las manos y acaban haciendo trastadas demasiado grandes… pero aún así te acaban sacando una sonrisa… Sin duda, la amistad es uno de los mensajes más claro que nos acaba transmitiendo la película y se puede apreciar entre ellos durante todo el metraje.

The Florida Project es un conjunto de muchas cosas y de distintos contrastes.

The Florida Project es una historia triste pero a la vez alegre. Desgarradora, realista pero a la vez delicada, enternecedora, detallista, hermosa y muy conmovedora (sobre todo el final).

The Florida Project muestra las ganas de vivir de todos los personajes (de los niños y de los mayores) aunque vivan sin apenas medios económicos y casi en la pobreza.

The Florida Project nos muestra lo cotidiano de forma natural. La infancia y la amistad. Nos enseña la humanidad, el naturalismo, la oscuridad y la dureza de la realidad.

The Florida Project es una paleta de colores pasteles donde predomina el color morado.

The Florida Project es un historia que no es agradable, aunque lo parezca por la visión infantil e inocente de los niños, pero tampoco es desagradable. Es amarga.

The Florida Project es muy necesaria y muy potente.

Si hay que destacar algo en esta película, además de todo lo escrito anterior, es sin duda los personajes de Moonee (Brooklynn Prince) y Bobby (Willem Dafoe). Sin duda, Dafoe está magnífico. Su personaje es sensible y humano y tiene un cariño especial de protección hacia los niños. Es de las pocas ocasiones donde lo podemos ver haciendo de “bueno” y es maravilloso. Me ha sorprendido gratamente en este sentido, ya que en las pocas películas donde he podido disfrutar de sus interpretaciones han sido siempre haciendo de “malo”. Personalmente, me ha encantado en su papel de gerente del motel.

Tampoco puedo dejar atrás la composición de los planos, la fotografía, los colores alegres y bonitos… que hacen que esta película sea especial. Se nota el cuidado y el mimo que su director ha puesto en cada uno de esos detalles.

El único punto negativo que puede tener la película es que es le sobra algún minuto. Algunas escenas se hacen demasiado monótonas y no aportan mucho a la historia. De la hora y cincuenta minutos que dura aproximadamente, yo la hubiera dejado en una hora y media, más o menos. Pero quitando este pequeño detalle, la película se disfruta desde el minuto uno.

Su director, Sean Baker (Starlet, Tangerine) es uno de los directores independientes más reconocidos de los últimos años dentro de este género. La película, como suele hacer en todas sus películas, fue editada por el mismo y coescribió el guión con su colaborador Chris Bergoch.

The Florida Project es una película que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida.

La recomiendo 100%.

Mi valoración 8/10

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