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Canadá Canadá · Montreal
Voto de hpbordon:
7
Romance. Drama Leonard (Joaquin Phoenix) es un joven psicológicamente inestable que intenta recuperarse de su última crisis bajo la atenta mirada de sus padres. Inesperadamente entran en su vida dos mujeres: la encantadora y sencilla Sandra (Vinessa Shaw), hija del nuevo socio de su padre, y Michelle (Gwyneth Paltrow), una misteriosa vecina que parece no encajar en un barrio tan anodino. (FILMAFFINITY)
18 de agosto de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cineasta francés Éric Rohmer escribió y dirigió entre los años 60’ y 70’ una serie de películas, seis en total, que formaban la serie de los cuentos morales, denominados así por tratar todos ellos sobre el conflicto moral de un hombre y el dilema que supone mantener una relación con una mujer u otra.
No es de extrañar que James Gray se fijara en estas obras maestras para llevar a su terreno, el del Nueva York cosmopolita, una historia con un trasfondo muy similar a las del maestro Rohmer.

Bien es cierto que, aunque en “Two lovers” diálogos no falten, éstos no son tan continuos y abundantes como en “Mi noche con Maud” o “La coleccionista”, y hace que no conozcamos tanto (tantísimo) a los personajes. Aún así, el retrato que se hace de unos no tan jóvenes protagonistas está bien justificado por el rol que interpretan en pantalla. Joaquin Phoenix (al margen de toda parafernalia propagandística que le rodea) cumple y con creces dando vida a un tipo algo raro al que se le presumen problemas emocionales. Si a uno le da rabia no conocer más de él, y sobre todo en lo que se refiere a su pasado, es porque la historia sobre un joven ya maduro –pero inmaduro– que aún vive con sus padres, engancha. Y lo hace porque consigue que comprendamos a este Leonard, apasionado del cine y la fotografía, con tintes del desventurado en busca de algo, que no es otra cosa que el amor. Por eso, su encuentro con una chica como Sandra, tan adorable como accesible, que posee todo lo que uno necesitaría, hace que aparezcan otras como Michelle. Ella es el prototipo de chica alocada de la que cualquiera se colgaría en pocos minutos, y está perfectamente encarnada por Gwyneth Paltrow. De ahí surge ese conflicto moral que se nos plantea y que acaba como todo cuento moral parece que ha de terminar siempre.

Esta es, sin duda, la mejor película que ha hecho hasta el momento James Gray, así que espero que la moralidad vuelva a rondar por su mente y se plantee seriamente retomar esta senda, que supera con creces a sus anteriores trabajos, demasiado marcados por la acción sin reacción. Digamos que el cine necesita más un nuevo Rohmer que un nuevo Coppola.
hpbordon
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