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Canadá Canadá · Montreal
Voto de hpbordon:
8
Drama François es un joven profesor de lengua francesa en un instituto conflictivo, situado en un barrio marginal. Sus alumnos tienen entre 14 y 15 años, y no duda en enfrentarse a ellos en estimulantes batallas verbales; pero el aprendizaje de la democracia puede implicar auténticos riesgos. Al comenzar el curso, los profesores, llenos de buenas intenciones, deseosos de dar la mejor educación a sus alumnos, se arman contra el desaliento. ... [+]
20 de mayo de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son ya muchos los que se han enfrentado al reto de filmar conflictos en las aulas. Y en el caso de Francia es especialmente frecuente encontrarnos con historias de este tipo: desde la pionera Los Cuatrocientos Golpes (1959) de Truffaut, pasando por la dureza del Adiós Muchachos (1987) de Louis Malle, o más recientemente con la emotiva Hoy empieza todo (1999) del reconocido Tavernier y el tierno documental Ser y tener (2002) de Nicolas Philibert. Lógicamente, cada una goza de un estilo propio, pero Laurent Cantet deja una sensación de haber bebido un poco de cada una para representar la particular experiencia de François Bégaudeau, quién valientemente interpreta a un joven profesor de un conflictivo instituto de la periferia parisina.

Desde el primer momento no hay duda de que para otorgarle la Palma de Oro, el jurado de Cannes ha visto en esta cinta una forma diferente de presentar la vida diaria dentro de un aula, ya que contando con múltiples influencias, se aleja de muchos de los tópicos que sobrevuelan este tipo de subgénero: pues claramente no estamos ante un documental, pero edulcora la acción como si así lo fuera. La realidad representada es ficticia, pero de una autenticidad apabullante, es decir, unos actores no profesionales constituyen un retrato sobrecogedor repleto de situaciones y circunstancias que se palpan en la vida diaria de la mayoría de centros escolares públicos franceses y demás países occidentales.

Nos hace permanecer durante dos horas “entre los muros” de una clase atestada de adolescentes de diversa procedencia, capacidad y motivación, con más ganas de renegar que de aprender, y con una insolencia a veces asombrosa y otras simplemente ignorante. El papel del profesor protagonista y sus demás colegas se limita a una aplicación de los códigos de conducta que acaba por confundirlos, enfrentarlos y contradecirlos.

De esta forma, el conjunto conforma un cúmulo de complicaciones que progresivamente van reflejando una batalla dialéctica y trascendental sin remedio aparente.

Lo mejor: El innovador planteamiento de un tema tan machacado.

Lo peor: Su particular tono será incomprendido por más de uno.
hpbordon
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