Un plan sencillo ha sido comparada con Fargo, ni a la suela del zapato, y calificada de película de paletos de la América profunda. El argumento de la película se puede dar donde se da o también en cualquier pueblo de la España profunda de cuyo nombre no quiera acordarme.

Un plan sencillo va de la codicia y de la estupidez humana, del deshonor y de los lazos familiares, de querer dejar de ser un mediocre para convertirse en un mediocre con dinero.

Personalmente la lentitud y previsibilidad de la película me exasperan. Creo que si no fuera por el señor Thornton haciendo de gárrulo lisérgico con pinta de tener un retardo mental que no tiene no habría aguantado. La película avanza por resoluciones arguméntales que se ven venir de lejos, dejándose ver la cinta por la inercia y la calma que transmite durante todo el metraje.

En su conjunto un producto de usar y tirar para matar el rato sin ningún tipo de pretensión más allá de entretener lo justito.