Dirigida por un desconocido Jon Amiel ('Copycat' o 'El núcleo'), pero que cuenta como maestro de ceremonias con el mítico Sean Connery, quien en este caso da vida al más famoso de los ladrones de "guante blanco". Él será el principal sospechoso del robo de un Rembrant de incalculable valor, en la ciudad de Nueva York. Mientras, una agente de seguros (Catherine Zeta-Jones) repleta de recursos y con gran motivación, prepara un plan para atrapar al supuesto ladrón. Sin embargo él se muestra mucho más resbaladizo y astuto de lo que ella esperaba.

Si bien el esqueleto argumental no es nada nuevo (pareciéndose sospechosamente a 'El caso Thomas Crown'), la forma cómo está contada, la supervisada producción y el excelente trabajo de sus protagonistas la hacen muy efectiva. El eléctrico juego de atracción y desconfianza que mantendrán ambos, nos llevará al Londres por la vía escocesa para finalmente acabar en Kuala Lumpur, la sofisticada capital de Malasia, donde los dos protagonistas provocarán un final deslumbrante el día de año nuevo donde todo ello resultará un gran ejercicio de entretenimiento para el espectador, el cual no se aburrirá en ningún momento, os lo aseguro.

Aventuras, diversión, entretenimiento, intriga, romance y acción son eficazmente mezclados en esta película que empareja a Sean Connery con la esbelta y joven Catherine Zeta-Jones.