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Voto de Condosco Jones:
9
7,9
144.418
Animación. Aventuras. Comedia. Infantil Carl Fredricksen es un viudo vendedor de globos de 78 años que, finalmente, consigue llevar a cabo el sueño de su vida: enganchar miles de globos a su casa y salir volando rumbo a América del Sur. Pero ya estando en el aire y sin posibilidad de retornar Carl descubre que viaja acompañado de Russell, un explorador que tiene ocho años y un optimismo a prueba de bomba. (FILMAFFINITY)
3 de agosto de 2009
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mientras algún rezagado se incorpora a su butaca, las luces se van apagando y el proyector empieza a rodar para proyectar el décimo cortometraje de Pixar. En medio de un gran entusiasmo y tras aparecer brevemente el castillo de Disney y el logo de Pixar, se da paso después a unas simpáticas cigüeñas y a unas esponjosas nubes rosas. Tras unos minutos de desconcierto por parte de un amigo mío, éste me comenta que esto no se parece en nada a lo que se imaginaba. Yo entre susurros le digo que esto es 'Partly Cloudy', el fantástico corto de Pixar de poco más de seis minutos de duración, que aunque no actúe como prólogo, al menos sirve para coger el tono de la animación y para premiar a los que nos hemos dejado la pasta.

Aún con el pequeño nudo en la garganta que nos ha regalado el corto, una "estocada" a nuestra infancia nos atraviesa el corazón con el famoso castillo de Disney (ahora sí que con la musiquilla). Después de diez minutos preparando el terreno, 'Up' cuenta con uno de los mejores comienzos de la historia del cine, y no es broma. Tras escuchar la mejor versión de Matías Prats y de la simpática presentación de Carl y su esposa, llegan unos minutos realmente mágicos, absorbentes y conmovedores, es decir, una jodida obra maestra que harán de vuestros ojos unas piscinas olímpicas.

La mejor cualidad de 'Up' es saber diferenciar claramente los momentos de comedia y de drama, es decir, hay un control total sobre cuándo hay que reír y cuándo llorar (sí, sí, llorar). Con un nivel de animación exquisito, con un bravísimo toque de piano que pone los pelos de punta haciéndote sudar como un cerdo de la emoción y con unos personajes entrañables (Carl, Russell, el gamusino o el perro hablador), Pixar toca el cielo poniendo toda la carne dramática en el asador y firmando creo que su mejor largometraje -teniendo muchísimo respeto al resto-. Sólo os digo que pagaría de nuevo la entrada por volver a sumergirme dentro de mi butaca y presenciar ese primer cuarto de hora en los que no se oía ni las palomitas de la gente masticando.

Y ya para acabar, humildemente os recomiendo que no la veáis en screener ni calidades raras de ésas, esperaros al DVD/Blu-ray o id al cine, dejaros la pasta que os prometo que se convertirá en una de las aventuras de vuestra vida, y es que creo que pasarán muchos años en que vaya al cine y al darme la vuelta vea a gente llorando. Diciendo eso, creo que sobran más palabras.
Condosco Jones
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