Con una considerable trayectoria como director de teatro tanto en Broadway como en Londres, el británico Sam Mendes debuta ahora como director en la gran pantalla con este arriesgado trabajo que le sirvió para ser galardonado con dos Oscars: mejor película y mejor director y le permitió además encumbrarse dentro de Hollywood con títulos como 'Camino a la perdición' o 'Revolutionay Road'. Aquí, en 'American Beauty', el peso del protagonismo recae en Kevin Spacey, que aquí personifica a un antihéroe por excelencia, y que también fue premiado con la dorada estatuilla.

Ésta es la historia de un prototipo de persona (genialmente interpretado por Kevin Spacey), que aparentemente tiene todo lo que se puede desear para vivir de forma aclimatada, pero que un buen día, al levantarse, se da cuenta de que toda su vida ha sido una auténtica pérdida de tiempo. La vorágine de acontecimientos empieza cuando descubre que le van a despedir de su trabajo, que su mujer le engaña y además descubre que es un extraño para su propia hija.

Considerada por casi todo el mundo como la cinta que mejor refleja la cara más amarga del llamado "sueño americano". A 'American Beauty' se la podría calificar como una sarcástica y satírica reflexión sobre la clase media americana, sobre sus pensamientos, sueños, metas, aspiraciones y sobre su realidad resignada y conformista.