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España España · Madrid
Voto de kikujiro:
7
Romance. Drama Verano de 1963. Dos vaqueros, Ennis Del Mar y Jack Twist, se conocen mientras hacen cola para ser contratados por el ranchero Joe Aguirre. Los dos aspiran a conseguir un trabajo estable, casarse y formar una familia. Cuando Aguirre les envía a cuidar ganado a la majestuosa montaña Brokeback, entre ambos surge un sentimiento de camaradería que deriva hacia una relación íntima. Al concluir el verano, tienen que abandonar Brokeback y ... [+]
16 de julio de 2006
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de los esfuerzos de este cronista por desconocer cualquier detalle de las películas que espera ver con avidez, a veces es imposible abstraerse (habría que vivir en una burbuja) a determinados comentarios. Viene esto a cuento, porque todo el mundo antes de ver Brokeback Mountain ya sabía que iba a ver “la película de los vaqueros gays”.

Una pena, porque así se nos estropea el primer punto de giro del guión, y una de las partes mejor construidas de la película. Ang Lee consigue ir creando esa historia de amor con su habitual sutilidad y delicadeza (y también con la pasión necesaria, cuando la ocasión lo requiere). Ya digo, todo maravillosamente contado, aunque su efecto sería muchísimo mayor si no conociéramos de que va el tema.

Pero poco tiempo necesita el buen hacer de Lee para que nos olvidemos del supuesto morbo de la historia de dos vaqueros (u ovejeros) gays. Todo esto queda en un segundo plano, porque lo que realmente importa es la historia de amor entre dos personas. Historia de amor imposible, como hemos visto muchas en la gran pantalla (a mí la que más me asomaba por la cabeza era “Los puentes de Madison”). Que sí, también hay denuncia sobre la situación de los homosexuales dentro de una sociedad de lo más reaccionaria, pero se hace de forma muy sutil, y sin convertir la película en un panfleto gay. Ahí está el mérito del director, en naturalizar el conflicto, e ir más allá. Las consecuencias de la estupidez de los retrógrados las pueden sufrir cualquiera.

Técnicamente impecable e interpretada con absoluta brillantez (Gyllenhaal está magnífico, pero lo de Ledger es asombroso, todo lo que es capaz de transmitir...), la película cae (casi con estrépito) en su segunda hora. La sutileza del director se convierte en frialdad, y la película entra en una dinámica en la que no logra ni transmitir, ni emocionar. A mí se me hizo eterno ese transcurrir de los años.

Y uno se queda un tanto desconcertado ante la que casi todos aclaman como la película del año. ¿Qué me habré perdido por el camino? ¿Por qué yo me quedé frío y a la gente le llega tanto? Ustedes me explicarán.
kikujiro
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