Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de kikujiro:
7
Ciencia ficción. Aventuras Último capítulo de la trilogía de precuelas de Star Wars, en el que Anakin Skywalker definitivamente se pasa al lado oscuro. En el Episodio III aparece el General Grievous, un ser implacable mitad-alien mitad-robot, el líder del ejército separatista Droid. Los Sith son los amos del lado oscuro de la Fuerza y los enemigos de los Jedi. Fueron prácticamente exterminados por los Jedi hace mil años, pero esta orden del mal sobrevivió en la clandestinidad. (FILMAFFINITY) [+]
5 de octubre de 2005
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reinaba en el ambiente un generalizado clima de desconfianza hacia la película que iba a cerrar la saga, y que serviría de unión entre las dos trilogías. Una desconfianza que se debía a los sendos fiascos que se llevaron los aficionados con La amenaza fantasma y El ataque de los clones (la peor de todas), dos películas a las que le faltaban todo el encanto que poseían las tres primeras.

Pero con La venganza de los Sith no se han cumplido los agoreros presagios y Lucas ha sido capaz de terminar su gigantesca aventura de una forma más que digna. Y gran parte de culpa la tiene El Lado Oscuro. Aquello que tanto nos gustaba de la antigua trilogía, esa lucha entre el bien y el mal. En esta película Lucas sabía que tenía a su favor ese factor, y ha sabido jugar a la perfección con él. La lucha de Palpatine por atraer al joven Anakin hacia El Lado Oscuro nos ofrece momentos realmente brillantes; así como el exterminio de Jedis, o una magnífica última parte en la que la inevitable lucha entre maestro y alumno nos hace disfrutar de un grandioso y vibrante espectáculo.

El problema es que Lucas sigue escribiendo unos diálogos bastante pobres, y es un negado a la hora de contar una historia de amor. La relación entre Anakin y Padmé sigue teniendo momentos bochornosos (en la línea de aquellos cursis pasajes de El ataque de los clones), y el personaje interpretado por Natalie Portman se ve reducido a una ridícula sufridora, nada que ver con la aguerrida batalladora que se nos presentaba en las anteriores películas. Que ya hay que hacer méritos para conseguir que la maravillosa señorita Portman esté mal.

Pero bueno, tampoco le podemos pedir peras al olmo. Ya nos podemos conformar con que Lucas le haya devuelto a la saga parte del espíritu que encandiló a toda una generación, allá a finales de los 70.
kikujiro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow