Asesinos de élite es una película que nos traslada a los años 80, en la época en la que Gran Bretaña había realizado un pequeño expolio petrolífico en Omán, nunca reconocido por el país de la Reina. La historia nos pone en la piel de un mercenario, Danny Bryce (Statham) que estando retirado le llega la noticia del secuestro de su mentor Hunter (De Niro) y del trabajo que debe realizar forzosamente para obtener su liberación. Para ello deberá viajar a Londres y enfrentarse a un comando de fuerzas especiales británicos retirados (SAS), liderados por Logan (Owen). El trabajo se complica más de lo previsto y lo que parecía de entrada simple, termina por poner a prueba a Danny y su equipo hasta límites que se había propuesto no volver a cruzar.

La película, además de contar con un reparto de lujo, nos plantea una historia bien organizada con un trasfondo más complejo de lo que inicialmente aparenta, giros argumentales y personajes ricos en emociones internas. El guión parte del factor de estar inspirado en una historia real para brindarnos algo más de cercanía y realismo, y el trasfondo, a pesar de no brillar por su originalidad, ya que las películas de espías o agentes secretos no son nada nuevo por estos tiempos, se desarrolla y acopla a la trama de una forma bastante adecuada, sin desentonar en ningún momento con el desarrollo de la misma.

El montaje de la película, así como sus respectivos efectos especiales, es realmente limpio. Los exteriores están muy logrados, transportándonos a bastantes lugares alrededor del mundo representados de forma impecable. Las escenas de acción son llevadas a cabo con maestría, destacando las peleas en las que el actor británico Jason Statham es un verdadero especialista, quizá el mejor del cine actual, y quizá esta película sea uno de sus proyectos más serios y sobrios, tanto en interpretación como en puesta en escena. Además nos encontramos a un Clive Owen bastante sobrio, a un De Niro un poco fugaz aunque desbordante de tablas y a un Dominic Purcel (Prison Break) interpretando con buenas dotes a un agente despreocupado que luchará en el bando de Statham.