Esta es una de esa películas a las que no haces caso hasta que caen en tus manos y te decides a ver en un momento de aburrimiento. Hace años en que ni tan siquiera me interesa el hecho de ver una película dedicada (o no) mayoritariamente a un público infantil. Sobre todo después de haber aprendido tras Narnia y La brújula dorada que el cine juvenil de aventuras y fantasía había muerto al terminar los 80 y se encontraba más que enterrado.

Leí "Peter Pan" hace más de 15 años y siempre fue un libro especial. La mayor sorpresa con esta película ha sido encontrarme con una adaptación muy fiel de la novela de Barrie donde el espíritu literario se encuentra plasmado en todo momento y durante apenas un par de horas uno vuelve a convertirse en un crío y comienza a disfrutar.

¿Qué tiene la película? No lo sé pues no tiene destacables interpretaciones y los efectos especiales cantan bastante. Pero desprende cierta "magia" que es de lo que las grandes superproducciones de este tipo carecen. El tratamiento de los personajes está muy acertado, en especial el del Capitán Garfio que quizá resulte un poco descafeinado pero aun así se encuentra bastante resultón (quizá un poco de comicidad para el personaje hubiera quedado mejor).

Los niños están bastante bien y ninguno resulta hostiable (que es algo muy difícil en este tipo de pelis), en especial los que hacen de Peter y Wendy, que poseen una química estupenda.

En definitiva, una película más que correcta en contraposición a lo que pudiera parecer a simple vista. Disfrutable, amena y, lo más importante, con "magia". Algo que se echaba bastante de menos.

Y es que, no hay nada de malo en olvidarse de los prejuicios y volver a ser un niño durante un par de horas.