Vaya por delante que nací en el año 81 (1 año después de estrenarse esta película) y no pertenezco a la generación que aparece en la película. Según la mayoría de artículos sociológicos, estoy entre la generación X y los millenials, aunque me considero de la generación X.

Leo muchas críticas quejándose del trato superficial de las tramas y destacando sobretodo la famosa y emocionante escena final. También mucha gente que dice recordarse emocionado cuando la vió en la década de los 80 y que sin embargo hoy la considera un bluf. Es normal, y pretendo explicar porqué.

Para entender que es lo que intenta mostrar la película hemos de entender el contexto en el que fue rodada la película, hacer un viaje hasta 1980 para ver cómo era entonces el mundo.

En 1980, la generación Baby Boom rondaba los 20-30 años de edad. Con esa edad, muchos se habían casado y, con ello, habían salido de casa de sus padres y, atención, se habían conseguido liberar de una generación muy dominante y conservadora. Los babyboomers fueron una generación de transición (En España lo sabemos mejor que nadie), ya que vivió una primavera económica que les permitió soñar con no vivir las penurias y la rigidez de sus padres.

Como he dicho, yo no pertenezco a la generación babyboom, pero les admiro profundamente (a pesar de los muchos defectos y errores que han tenido). Fue una generación llena de energía, deseosa de mostrar el enorme talento que tenía y que había adquirido gracias a una educación sólida, basada en todo lo bueno que sus padres y abuelos fueron capaces de desarrollar en las artes (especialmente en la literatura, en el cine y en la música). Es una generación que había visto pasar muchas penurias a sus padres y no querían vivir vidas similares, por lo que se pusieron manos a la obra para crear otro mundo. Estaban llenos de ambición.

"Fama" nos muestra este contexto. Nos presenta los personajes y, en realidad, solo hace eso. Nos muestra la juventud de entonces, una juventud compleja y llena de amenazas. Quizás el director pretendía crear una capsula del tiempo para que, décadas más tarde, viesemos cómo eran y que movían a aquella generación.

Y tras mostrarnos todo esto, la escena final.

En realidad, creo que toda la película está pensada para llevarnos a la escena final. Tras mostrarnos como era aquella juventud, de repente empieza la música, una música que habla de la fama y de llegar alto. Y vemos como todos, al oir ese canto de sirena, corren a salir a las calles.

Salir a las calles tiene una enorme simbología. Es su momento, ha llegado el momento de esa generación, y salen a las calles para bailar, para moverse, para que todo el mundo les vea.

Y se hacen con las calles, lo ocupan todo. Su energía, sus movimientos es lo único que se ve.

Pero no bailan solos. Bailan entre ellos. Un chico eleva a una chica con sus brazos, y entre otros también crean pasos conjuntos.

Es el amanecer de esa generación. Por eso nos resulta tan emocionante.

Debo decir, para bajar la intensidad de mi mensaje, que por desgracia, ese momento maravilloso (que fue el final de los años 70, toda la década de los 80 y principios de los 90), desembocó en los excesos de aquella generación. Tan ambiciosos eran que lo devoraron todo (no por casualidad se les acabó llamando "la generación langosta", en referencia al insecto que arrasa los campos devor´ndolos). Su revolución, tuvo cambios positivos, pero como en todo experimento, también hubo malas decisiones que han provocado cortocircuitos que después hemos conocido, sobretodo, porque ciertas revoluciones se han convertido en religión que hoy nadie es capaz de discutir sin miedo a represalias).

En cualquier caso, la película nos muestra una foto, la imagen de un momento feliz y lleno de desafíos que mostrará a las generaciones posteriores de donde provienen muchas de las cosas - buenas y malas - que hoy vivimos.