Debe ser una de las peores películas que he visto en los últimos años por su incapacidad de transmitir un concepto de erotismo, cuando lo que en realidad haces es difundir dominación.

Un hombre experimentado, Christian Grey, es el poderoso dueño de una gran empresa. Durante una entrevista conoce a una inocente mujer llamada Anastasia, poco experta en las lides del sexo, proveniente de un hogar roto e hija de una madre poco interesada en ella.

A lo largo de toda la película Christian demostrará cuánto poder económico ha acumulado y muchos esfuerzos para que Anastasia se someta a ella. La parte más degradante es cuando la historia nos vende la idea de que Grey es un tipo tolerante, un tipo abierto dispuesto negociar con ella el contrato, desde la dieta hasta el sexólogo. ¡Caray! No la somete al 100%, sólo un 90%.

La directora de la película es la inglesa Sam Taylor-Wood, directora de "Nowhere Boy" sobre la etapa juvenil de John Lennon. Le asigno 1.5 palomitas de 5 posibles. Jamie Dornan interpreta a Christian y Dakota Johnson a Anastasia. Hicieron mucho dinero con el filme basado en una novela, pero arte no hicieron.

En un mundo donde millones de mujeres viven sometidas, es vergonzoso que haya bodrios cinematográficos como "Cincuenta sombras de Grey" que extienden la dominación.