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Voto de Roberto_:
918
Thriller. Terror. Fantástico. Intriga. Ciencia ficción
En plena excursión escolar, el viento corta un bus por la mitad, decapitando a todas las chicas excepto a Mitsuko, que logra escapar para llegar a su colegio. Ahí encuentra, de nuevo, a sus compañeras. ¿Ha sido todo una pesadilla? (FILMAFFINITY)
11 de junio de 2016
6 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Por dónde empezar?
Sion Sono es un director que no deja indiferente a nadie. Lo políticamente incorrecto me atrae y su cine tiene algo que me fascina aunque el resultado final no siempre sea totalmente de mi agrado. Mientras Love exposure me encantó de principio a fin pese a sus cuatro horas de metraje, otro títulos me dejaron un sabor agridulce por su final tan.. tan Sion Sono. Es el caso de Cold fish.
En Tag tengo la sensación de que se le va de las manos. El comienzo es demoledor, de esos que te dejan con la boca abierta y piensas... "Guau, qué pasada". La cosa promete y mucho, tengo ganas de más, pero... Ya está. Es todo o casi todo. De acuerdo, es cine surrealista, pero no puede ser "Aquí vale todo", ni siquiera para Sion Sono. Me siento estafado.
La escena inicial del autobús y otro par de detalles junto a su corta duración, son suficientes para darle un 2. De no haber sido así, el suspenso hubiera sido mucho más claro.
Es un delirio constante que no hay por donde cogerlo. Tal vez no estaba inspirado mientras la veía, no sé. Una joven estudiante, una novia a punto de casarse y una corredora rodeadas de muertes macabras y violencia gratuita cortesía de la casa.
Lo curioso del tema es que Sion Sono nos lo vende como una crítica a la machista sociedad japonesa y pretende ser un alegato feminista empleando casi por unanimidad personajes femeninos. Muchas críticas en webs especializadas en cine y foros comparten la opinión de que es justo eso, una cinta feminista. Lo único que destaco en esa línea es la comparación de una boda a un funeral.
En conjunto, en mi modesta opinión es justo lo contario. Me parece una película machista. Sion Sono aprovecha la minima ocasión para mostrar carne y pechuga cosificando a las mujeres hasta el punto que en no pocas ocasiones, cuando las colegialas debidamente uniformadas corren huyendo de la muerte, la cámara baja casi a ras de suelo para enseñarnos las braguitas bajo las típicas minifaldas a cuadros. ¿Feminista? Va ser que no...
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- Lo mejor: el brutal comienzo.
- Lo peor: más surrealismo del que puedo soportar.
Sion Sono es un director que no deja indiferente a nadie. Lo políticamente incorrecto me atrae y su cine tiene algo que me fascina aunque el resultado final no siempre sea totalmente de mi agrado. Mientras Love exposure me encantó de principio a fin pese a sus cuatro horas de metraje, otro títulos me dejaron un sabor agridulce por su final tan.. tan Sion Sono. Es el caso de Cold fish.
En Tag tengo la sensación de que se le va de las manos. El comienzo es demoledor, de esos que te dejan con la boca abierta y piensas... "Guau, qué pasada". La cosa promete y mucho, tengo ganas de más, pero... Ya está. Es todo o casi todo. De acuerdo, es cine surrealista, pero no puede ser "Aquí vale todo", ni siquiera para Sion Sono. Me siento estafado.
La escena inicial del autobús y otro par de detalles junto a su corta duración, son suficientes para darle un 2. De no haber sido así, el suspenso hubiera sido mucho más claro.
Es un delirio constante que no hay por donde cogerlo. Tal vez no estaba inspirado mientras la veía, no sé. Una joven estudiante, una novia a punto de casarse y una corredora rodeadas de muertes macabras y violencia gratuita cortesía de la casa.
Lo curioso del tema es que Sion Sono nos lo vende como una crítica a la machista sociedad japonesa y pretende ser un alegato feminista empleando casi por unanimidad personajes femeninos. Muchas críticas en webs especializadas en cine y foros comparten la opinión de que es justo eso, una cinta feminista. Lo único que destaco en esa línea es la comparación de una boda a un funeral.
En conjunto, en mi modesta opinión es justo lo contario. Me parece una película machista. Sion Sono aprovecha la minima ocasión para mostrar carne y pechuga cosificando a las mujeres hasta el punto que en no pocas ocasiones, cuando las colegialas debidamente uniformadas corren huyendo de la muerte, la cámara baja casi a ras de suelo para enseñarnos las braguitas bajo las típicas minifaldas a cuadros. ¿Feminista? Va ser que no...
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- Lo mejor: el brutal comienzo.
- Lo peor: más surrealismo del que puedo soportar.
