Hace tiempo que no exploraba las creaciones de anime ya que me parece que se han quedado, en general, ancladas 20 años y no han encontrado su evolución, ni en la parte gráfica ni en la parte narrativa, como sí ha sucedido en la animación de tipo Disney a través de Pixar o Dreamworks. Pero me animaron a ver Belle y no me arrepiento, aunque sigo encontrando cierta resistencia al cambio, lo cual está muy asociado a la cultura japonesa.
Belle se apoya en un componente visual muy potente, en algo como el metaverso, posiblemente el futuro de la forma de relacionarse, y en algo tan antiguo como los sentimientos, la dificultad para mostrase las personas sin máscaras, la debilidad y el altruismo.
Los superhéroes ya sabemos que son todos USAianos, algunos ameroafricanos, y los héroes de la vida normal parece que tenemos que buscarlos en el Japón. Y no será complicado, porque siguen teniendo ojos redondos y allí debe ser fácil de identificarlos.