De obra maestra podría calificarse esta cinta. Una combinación muy acertada entre cine de aventuras "de toda la vida" y esa mágica experiencia 3D que resulta absolutamente gratificante.

Acudí a verla con escepticismo, pero el excelente trabajo de Fraser, así como sus dos acompañantes (su sobrino y la guía islandesa) me hizo en pocos minutos cambiar mi actitud. Por si fuera poco semejante despliegue interpretativo, experimentar sensaciones como ser empapado por gotas de agua, viajero de peligrosa montaña rusa, o atacado por diferentes y peligrosos animales prehistóricos acabo por producirme varias subidas de adrenalina durante la hora y media de película. Julio Verne estaría orgulloso de esta versión de su novela.

En realidad se hace muy corta. Ojalá hubiera durado 3 horas mas. Sería completamente feliz.