Me ha dejado un muy buen sabor de boca, he llegado incluso a olvidar en ciertos momentos que estaba frente a personajes de animación.
Lo mas destacable a mi parecer, es ver el genial desarrollo del personaje protagonista con cada segundo que pasaba y todas las sensaciones que trasmite durante el film, algunas tan reales que como he dicho antes, he llegado a olvidar que era animación. Muy realista y con una sutileza exquisita.
Sin duda, un genial trabajo, tanto de guión como de realización, repleto de personajes con gran carácter, mucha personalidad y fuerza.
Una forma sutil de tratar un tema tan difícil y a la vez tan común como la soledad, un claro reflejo de la sociedad actual en la que un hombre perdido en el mar de la monotonía que ya ni siquiera alcanza a diferenciar las voces de la gente, busca escapar a toda costa y una oportunidad de zarpar en el barco que tiempo atrás perdió.
Otra cosa interesante es el hecho de no haberse aprovechado/abusado de la animación para introducir grandes efectos especiales o cualquier disparate inimaginable en la mente de Kaufman, ha sido un paseo por la realidad en el que he podido disfrutar del paisaje en todo momento.
Muy recomendable, un film sin pretensiones, hilado al milímetro y perfectamente narrado.