"Basil, el ratón superdetective" es una de esas películas Disney que le acaba gustando a todo el mundo. Ideal para que los chavalines de siete u ocho años se inicien en el siempre recomendable y ameno universo de Sherlock Holmes, "Basil..." combina un dibujo perfecto con un guión sencillo pero sólido, unos personajes simpáticos, una trabajada ambientación y una buena banda sonora con una duración justa para una tarde de domingo antes de irse a la cama. Además, su doblaje al español, aunque hecho en Iberoamérica, es muy bueno, con un castellano neutro perfecto sin los molestos localismos americanos, algo que lamentablemente ya no se da.

Mención especial merece el capítulo técnico, con una técnica de animación tradicional irreprochable. Curiosamente, esta fue la primera película animada en la que Disney integró escenas generadas por ordenador, en concreto en la secuencia de lucha que tiene lugar en el interior del Big-Ben londinense.

En resumen, un clásico de toda la vida que por alguna razón permanece arrinconado.