Tras la mala experiencia de “Seis en la sombra”, me dispuse a ver “Tyler Rake” sin demasiadas expectativas y resulta que me he encontrado con una de las mejores películas de acción pura y dura de los últimos años, todo un homenaje a los especialistas de cine (atentos a ese espectacular salto desde el acantilado) y pilotada por un protagonista hierático, Chris Hemsworth, que lo borda. Además, nos permite conocer una ciudad que parece sacada del mismísimo infierno (la post-apocalíptica Daka, capital de Bangladesh). La primera mitad de la película es espectacular, sin un instante de respiro, un ritmo frenético que luego decae un tanto para ser retomado en la parte final, sobre todo en las secuencias de tiroteo en el puente.

Lo único que desentona es el doblaje al castellano de uno de los chicos indios amigos del chaval secuestrado, muy malo, pero como al pobre lo liquidan enseguida tampoco te arruina demasiado la experiencia de una película que en ocasiones me ha recordado a una buena partida de “Ghost Recon”.

Resumiendo, entretenidísima.