Quiero pensar que los que puntúan esta serie de Netflix con notas de 7, 8 y 9 no han visto más que el primer episodio que, todo hay que decirlo, es magnífico. Pero a partir del segundo, y sobre todo del tercer episodio, "Orzak" naufraga en un mar de aburrimiento en el que pasan cosas que no le interesan al espectador y en la que las cosas que le interesan no pasan. Algún ramalazo de lo que podría haber sido destella de vez en cuando (como cuando el prota le cuenta a su hijo de qué va eso de lavar dinero), pero nada, enseguida el tedio y el desinterés se adueñan del espectador incitándole a buscar otra serie en el gran catálogo netflixero.

Por otra parte, algunos personajes, como los hijos del protagonista, no pueden ser mas antipáticos, en especial la hija adolescente, terriblemente estúpida, y para la que eligieron una actriz veinteañera que no encaja en el físico de una quinceañera. Pero el premio al ridículo supremo se lo lleva la actriz de doblaje española a la que encomendaron poner voz a la "mala malísima" Ruth y cuya "interpretación" es un auténtico insulto al trabajo y a la voz de Julia Garner, la actriz que encarna al personaje.

En fin, Estoy en el sexto episodio y dudo mucho que siga.