Una fábula sobre la soledad. Un encuentro entre dos personas que viven en su mundo interior, melancólicos, como un escudo ante las desgracias del mundo que les rodea. Entre ellos se establece una complicidad silenciosa. Saben que una para el otro son las únicas personas que entienden lo que pasa en su propio mundo interior. El cerrojo de ese mundo se abre y con él las esperanzas de una vida nueva. El renacer ansiado.

Pero de repente todo se derrumba. La sociedad no permite que nadie viva feliz fuera de ella. Él es encarcelado y ella llevada al lugar de sus peores pesadillas.
La prisión es lo peor que le podía pasar. Lo único que tenía era la libertad, y se le han arrebatado. Su melancolía se vuelve tan grande que se convierte en un fantasma. Así sera libre para siempre. Libre de ir a donde le plazca. De ir a casa de su amada y besarla sin que nadie más que ella, la única con la llave del cerrojo, pueda apreciarlo.

"Es difícil saber si el mundo en el que vivimos es sueño o realidad"