Por fin se agradecía una película que tocase la temática de la "ocupación" española en Guinea Ecuatorial. Después de tanta Guerra Civil el entorno a tratar era, nunca mejor dicho, territorio virgen. La producción contaba con medios económicos, una buena noticia y una rareza dentro del cine español. Los actores, un elenco de jóvenes promesas licenciados "Al salir de clase, pin y pon y otras series del monton" y el director un misterio porque nunca había abordado el género ni la tipología.

En su estreno algún crítico la comparó con Memorias de África o el Paciente Inglés y tenían razón, la película está ambientada en el África Negra como la de Pollack y hay que tener la misma paciencia para soportarla que la segunda.

Vamos por partes.
Argumento y Guión. 1) La idea del enfoque argumental no está mal, chica curiosa, tras leer un diario, busca claves de su pasado en un lugar exótico y se encuentra con una relación prohibida entre un blanco y una mujer nativa que ella repite a la inversa. 2) El desarrollo e irrupción de los flashbacks es iregular, algo mal planificados, pero se entienden y no destrozan la idea original, si bien no la refuerzan. 3) La historia en muy plana, excesivamente fundamentada en el drama emocional de los personajes y nunca sale del pozo.
Ritmo: Lento, hasta queriendo ser rápido, lo que significa aburrido. A la peli le sobran cosas.
Trasmisión de sentimientos: 1) Es tan excesiva que no sabes a que atenerte, de todo se monta un melodrama, a veces tan injustificado que las escenas lacrimógenas causan rechazo y desde luego pierden credibilidad. El tratamiento referente al sufrimiento indíginena carece de imaginación: azotamientos y tiros a bocajarro, nada creativo ni que deje huella.
Tratamiento ideológico. Maniqueo, con cierta base, pero insoslayable.
Actores: Absoluta hecatombe. Mario Casas con una empanada o una insolación que convierten a su personaje en un boyscout. Se salvan tímidamente algunas mujeres, entre ellas las dos protagonistas y el moreno del "paque..." bajo la cascada. Dicción nula y tomas de microfonía de 1º de sonido y de esto entiendo.
Producción y fotografía. Artificiosa más que artificial. No está mal ambientada por momentos pero algunos actores tiran por la borda de menera miserable todo el trabajo de puesta en escena. Para mi, la fotografía, lo mejor de la película, muy colorida y captando la belleza natural del país.
Música: Es dramática y melodiosa, pero no se de que me suena.
En definitiva, lo periférico mejor que el meollo del asunto. Una oportunidad perdida de hacer algo meritorio con un asunto inédito.