Yen Tan consigue con muy poca escenografía, edición y producción emocionarte progresivamente hasta explotar en los momentos finales en un amalgama de emociones del cuál hará que no olvides esta película. Grandes papeles sobre todo de la mano de Cory Michael Smith, pero gran papel de padre y madre por parte de Michael Chiklis y Virginia Madsen. Una ambientación exacta a la época tratada, con matices religiosos, políticos, musicales y de mucho tipo que te hacen emular esos momentos de transición. Un drama con temática LGTBI muy natural y duro que te hará sentir cómo el personaje principal y su historia, además al ser en blanco y negro aumenta esa nostalgia de época, rematando con una banda sonora nostálgica y dramática de lujo. Además su extensión rápida hace que sea demasiado amena, da la posibilidad a que los desarrollos de personajes podrían ser más extensos y con flashbacks y otro tipo de recursos, pero su simpleza es una de las características a mi parecer. Quizás podría ser un 7 pero me conmovió tanto que se merece un 8, con tan poco pudo mover tanto que es merecedor el film de esa nota.