Capitan Phillips sencillamente me parece una película impresionante.
Contada desde ese “alo” de normalidad y realidad que caracterizan al cine de Paul Greengrass, la película te involucra de tal modo que sientes la tensión, la presión, el malestar que el director quiere transmitir a cada instante.
Me ha gustado más por la impresión que me ha causado la complejidad en la realización. Ya no solo trabajar en el mar (uno de los medios más caros y complejos de rodar) con una acción trepidante, realista, también, trabajar con actores que hacen de piratas somalíes absolutamente creíbles, que interpretan maravillosamente, amén del idioma. Su aportación a la película me parece inmejorable. Sin muchos conocimientos de su raza, te transmite perfectamente que son de una tribu desconocida para los que nos hacemos llamar "mundo civilizado", con un aspecto muy enclenque, que pueden comunicarse en idiomas con sus secuestrados y a gritos continuamente entre ellos porque no tienen uniformidad de ideas, pero que si saben perfectamente lo que quieren en su condición de pirata. La tensión que crean en la segunda mitad de la película, es fundamental para la tensión global que se crea en el espectador.
Tom Hanks reconoció hace poco en una entrevista que el director no le presentó a estos actores hasta las secuencias que coincidían, para hacer más realista su “encuentro”.
Una trabajo con el medio (el mar), con los actores (distintas razas, idiomas), y técnico (una hora rodada con esta mezcla de actores en un habitáculo minúsculo), impresionante.
Lo de Tom Hanks es mención aparte. De modo anecdótico, por distintos momentos me han saltado flashes de su inolvidable “Naufrago”.
Su interpretación es absolutamente inolvidable. Desde el momento que visualiza a los piratas acercándose, tiene unos silencios que se clavan directamente en el corazón del espectador. Sientes perfectamente lo que te quiere trasmitir. Un pedazo de problema inevitable, puede que mortal, que no tiene ni idea como resolver.
El resto de la película esta increíble. Pero lo que ya verdaderamente me parece digno de un Oscar directamente es el final. Los 5 minutos últimos, creo que los recordaré toda mi vida. La película te lleva a un estado de tensión impresionante, y cuando ocurre el final, sinceramente pensé y sentí exactamente lo que Tom Hanks hace esos 5 minutos. Inolvidable.
La película tiene un “tam-tam” toda la película que se podría criticar por ser un truco muy sencillo de mantener tensión, pero, en este caso, me parece oportuno y hace crecer la película. Se parte de un día normal de trabajo, y poco a poco, magistralmente va aumentando la tensión en tu cuerpo. Este “tam-tam” me parece simplemente que va afianzando y reforzando este aumento de tensión en el cuerpo del espectador.
Un peliculón