Comencemos por decir que no me gustan las películas de asco.

Porque ésto no es terror, es asco. Y no tiene ningún mérito.

Dicho ésto, el recurso de "Saw", la novedad de los artilugios mecánicos, los finales sorpresa, se agotó en la primera pèlícula, si me apuran en la segunda; a partir de entonces sólo enrevesar los argumentos, complicarlos más sin ningún intento de verosimilitud, contradecir lo que vimos en una película con lo que veremos en la siguiente, hasta que nadie se entera de nada...

Si no vio las tres anteriores, no vaya que no se enterará de nada. Si las vio, tampoco vaya que perderá seis euros.

Además, otro recurso muy traído por los realizadores del cine de asco actual, los cambios de enfoque vertiginosos, que no te dejan ver lo que ocurre en la pantalla. Y los flashback que hacen que media película sea gratis, porque son escenas de películas anteriores.

Tobin Bell, gustaba en la primera porque daba pavor su inmovilidad, pero ¡por favor! también es un recurso gastado ¡que se mueva un poco, por favor!