Si Capote logró entrar en la mente y corazón de muchos espectadores gracias, en gran parte, a la extraordinaria actuación del gran Hoffman, con Foxcatcher el director Bennett Miller muestra una vez más su gran capacidad para sacar actuaciones inolvidables y en base a eso, lograr una gran película.

Foxcatcher (basada en hechos reales) nos muestra la “tri-relación” entre John E. Du Pont, parte de la dinastía multimillonaria Du Pont y los hermanos Mark y Dave Schultz, ambos luchadores y medallistas olímpicos para Estados Unidos. Encarnados respectivamente en forma magistral por Steve Carrell, Chaning Tatum y Mark Ruffalo, realizando tal vez sus mejores actuaciones, y en particular Steve Carrell, que a partir de ésta película seguramente subirá algunos escalones y será reconocido no solo por sus grandes actuaciones en comedias, tan solo su presencia en la pantalla logra alterar el estado de ánimo del espectador.

La película arranca un poco lenta y algo pausada, luego comienza a recorrer un camino ascendente en un alto y enmarañado drama sicológico donde: Un vacío emocional de un multimillonario de mente retorcida que tiene todo, pero tiene nada, que vive en una inmensa chacra que parece extenderse hasta donde se esconde el sol, un hermano menor en busca de gloria y cansado de ser sombra de su hermano mayor que fue quien lo crió y es el más calmado y normal de los tres personajes.

Esta película es una clara muestra de que lo simple y lo sencillo también puede ser espectacular, que no hace falta tener grandes efector audiovisuales o diálogos muy profundos para que el espectador se mantenga estacado en el asiento de principio a fin. La musicalización es mínima, lo que predomina son los diálogos y los sonidos ambientes, esto acentúa la tensión constante en cada una de las escenas.Deja mucho lugar a especulaciones y libres interpretaciones en algunos casos particulares.