La única razón para ver esta película es por simple curiosidad morbosa, y algo masoquista, de comprobar hasta que punto llega la estupidez ( o la avaricia ) humana. Llegados a este punto cabe remarcar si la catástrofe se debe a la incompetencia de los productores para realizar una obra decente o por el contrario, a un total desprecio hacia los fans y al propio anime, buscando únicament la conquista de un taquillaje fácil aprovechándose de la marca Dagon Ball. Personalmente me inclino por la segunda opción.

Vamos a analizar algunos puntos:

+Argumento totalmente distinto a la serie, algo que no tiene nada que ver ni con la historia del manga ni con el espíritu del mismo. Se podía haber concebido la película, como si fuese una OVA diferente a la línia argumental del manga, pero respetando el espíritu de la misma: personajes, situación cronológica, ataques y artefactos,etc.

+Nula caracterización de los personajes y ausencia de algunos importantes; este punto es realmente sagnante, sobretodo viendo como se lo curran algunos fans de la serie en el Cosplay, con cuatro chavos . No les costaba nada hacer un vestuario a cuadro con los personajes de la serie, y algo de peluquería y maquillaje. Eso demuestra que se han pasado el manga por el forro; si no hay voluntad ni respeto por la serie no me extraña que la pelíclua sea un desastre.

+Irrisorios efectos visuales, un aspecto que, debido al enorme presupuesto, debería ser uno de sus puntos fuertes.

+Como es posible que una de las denominadas "majors", con un presupuesto a la altura de una superproducción pueda crear un producto de tan ínfima calidad. Como es posible que otras adaptaciones de cómic de acción: Superman, Spiderman o los Cuatro Fantásticos (de la misma productora)..., respeten el espíritu de la serie, sus personajes, ambientación y, facturación de la misma al menos aceptable; y en cambio, la adaptación de Dragon Ball en carne y huesos haya sido prácticamente nula y de una calidad paupérrima.

Conclusión: largometraje hecho con prisas, mala gana, enfocado a un público infantil ( no a los fans de Dragon Ball ), sin ninguna pretensión de crear un producto al menos decente y sólo con el objetivo de hacer caja. Con dos palabras VERGÜENZA, por todo la gente responsable de la creación de este bodrio y PENA, por todos los fans que hemos tenido que soportar el rídiculo de ver esta farsa con el nombre de Dragon Ball por los cines del mundo.