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Voto de Juanjo Iglesias:
8
Thriller. Acción. Drama. Cine negro Durante el día, Driver (Ryan Gosling) trabaja en un taller y es conductor especialista de cine, pero, algunas noches de forma esporádica, trabaja como chófer para delincuentes. Shannon, su jefe, que conoce bien su talento al volante, lo mismo le busca directores de cine y televisión que criminales que necesiten al mejor conductor para sus fugas, llevándose la correspondiente comisión. Pero el mundo de Driver comienza a cambiar el día en ... [+]
28 de diciembre de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Drive” es sin duda una de las películas del año. La propuesta es sin duda lo más deseable que presenta la cartelera para este cambio de año. Es un largometraje endiabladamente moderno construido sobre los mimbres del mejor cine clásico.

Este conductor solitario es propio de una aventura de cine negro. La soledad y la tristeza que desprende a cada escena el personaje de Gosling son un reflejo, de los personajes clásicos del género. Rebeldes, ácratas y románticos personajes que se desenvuelven con firmeza en horridos trabajos, en una sociedad tétrica y sombría. El desamor y el romanticismo más trágico de ese mundo opresivo, combaten en cruentas batallas íntimas y personales contra la esperanza y el amor. La cinta adquiere su sentido escarbando sobre la superficie. Se advierte como una metáfora de los tiempos que vivimos, que son por otro lado de lo más pertinente, para que el género negro, campe a sus anchas por las salas. Los dobles sentidos y la búsqueda de la esencia de los personajes, y en definitiva de las personas, es lo que busca la novela de James Sallis, en la que está basado el largometraje. Lo importante no es lo que nos cuenta, si no lo que hay detrás de lo que nos cuenta.

El guión tiene más valor por lo que calla, que por lo que dice. Los diálogos hacen algo realmente difícil, que es transmitir con el silencio, porque el silencio es música y palabra. Esta escasez de diálogos y las miradas que intercambian los personajes protagonistas, son el alma de la historia, creando empatía y credibilidad hacia el espectador y dando veracidad a esa frase que dice que “una mirada vale más que mil palabras”. Todo esto necesita grandes intérpretes y precisamente Ryan Gosling, es sin duda uno de los actores con más futuro del cine occidental actual. En este tema es fundamental la música de Cliff Martínez, que unida a todo lo que transmiten los actores sólo con sus miradas, conforman ese poema sucio, gris y metropolitano.

El trabajo actoral es dramáticamente espectacular. El trabajo de Cranston, Brooks y Mulligan es formidable. Pero no haría justicia en esta crítica si no me explayara sobre la interpretación del magnífico Ryan Gosling. Observando esa mirada perdida sobre un volante empuñado con guantes de cuero, aparecen por mi memoria intérpretes que cinéfilamente adoro y que han representado como nadie la soledad y los más adustos personajes, como Anthony Perkins o Robert de Niro. Porque aunque la película homenajee en cierta forma a esa obra maestra llamada “Taxi Driver” , donde los planos del taller son milimétricamente inspiradores de aquella estación de taxis, y las ralentizaciones de planos evoquen irremediablemente a aquel maravilloso taxi, por las sucias calles de Nueva York, el personaje necesita un rostro, un gesto, una mirada y un alma, que condensen todo aquello que el director quiere contar.
(sigue sin spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Juanjo Iglesias
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