Vayamos por partes, porque me debato en cómo considerar la película dado a las varias incoherencias que muestra la película pasado el ecuador de la misma, olvidándose (o eso parece) de su idea esencial, la idea que la hacía divertida: que nadie sabe mentir, porque la mentira no existe en nuestras vidas. Hasta que llegó uno al que las neuronas se le cruzaron y, ¡tachán! Quedó patentada.

Ahora bien. Una cosa es decir lo que piensen, decir la verdad y otra soltar cualquier patujada que les venía a la cabeza. ¿No saben seleccionar los pensamientos? No es lo mismo ser sincero todo el día que ser un incontinente mental.

Por cierto, de esto mismo hay una incoherencia bastante clara. Si en teoría, como vemos desde el mismo inicio de la película, dicen TODO lo que piensan, a lo largo de la película hay bastantes momentos en los que el personaje de Garner se calla lo que pasa por su mente. Así que..., ¿perdón, en qué quedamos?

Además de que no hay que ser cruel, no es vinculante a decir lo que pensemos, a no ser que lo que uno piense solo y siempre es malo: los camareros, el personaje de Rob Lowe, Tina Fey..., ¿siempre tienen que ser comentarios negativos? La misma Jennifer no paraba de ser cruel al principio.

El tener que decir lo que se piensa a toda hora no quiere decir que no se puedan ocultar los pensamientos, y con eso no estamos mintiendo.

Por otro lado, ¿en qué siglo está basada la película? Por favor, ¿son crueles pero viven en otro planeta o qué? ¿Tampoco había nada inventado? Lo digo por el tema religioso que toca, ¿no saben si existe o no un "hombre del cielo", como ellos le llaman? Fueran o no de esta religión, todos sabemos la existencia de la misma, es ridículo (*).
O nos ponemos de acuerdo en que son sensatos o en que son torpemente ignorantes sobre la realidad tecnológica, acomodada que les rodea.

Es por estas cosas, por las del spoiler y otras que reservo por cansancio las que hacen que una película como esta, que cuenta con una buena idea, fresca y original, pierda todo su encanto, pasando de comedia a entretenimiento romántico.