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Voto de Antonio Morales:
10
Drama. Comedia. Bélico Inglaterra, Guerra de los Cien Años (ss. XIV y XV). Enrique IV, primer monarca de la dinastía de los Lancaster, en 1399 le arrebata el trono a su primo Ricardo II. Adaptación de varias obras de Shakespeare: "Enrique IV", "Enrique V", "Las alegres comadres de Windsor" y "Ricardo II". (FILMAFFINITY)
3 de agosto de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sir Jack Falstaff, aristócrata amante de la buena mesa y de las bellas mujeres, ocasional saltador de caminos e impenitente mentiroso, pasa su vida en perpetua francachela sentando sus reales en casa de mistress Quickly, mitad bodega, mitad prostíbulo. Su compañero de fatigas es el príncipe Hal, heredero de una corona que su padre, Henry IV, ha usurpado. Preocupado por el futuro de su vástago, el monarca debe enfrentarse a las conspiraciones de un sector de la nobleza, que le reta.

El guión de la película es un “collage” de textos Shakesperianos escrupulosamente respetuosos con la redacción original pero montados al arbitrio de una estructura totalmente innovadora. Es la más compleja y también la más fascinante aproximación cinematográfica que Welles consiguió realizar al mundo de Shakespeare. El autor confronta continuamente dos Inglaterras a través de una doble relación: la que existe entre Falstaff (Orson Welles) y Hal (Keith Baxter) y la que existe entre Henry IV (John Gielgud) y sus señores feudales.

El film de Welles ilustra ese enfrentamiento mara mostrar una doble traición. La primera de ambas traiciones – la traición a la amistad – contiene la parte más hermosa de este film triste y sensible; la segunda – la traición del feudalismo a la realeza – no puede ser entendida en toda su trágica dimensión si no se conocen previamente las obras del dramaturgo: Ricardo III, Henry IV y Henry V. Falstaff es el único personaje que más allá de la Historia, destaca entre los demás, ese hombre cuya gruesa barriga le impide verse sus propias piernas, pero no supone un obstáculo para su ingenio… Ese gordo caballero mitad hidalgo envilecido y mitad sabio plebeyo, es el superviviente de una vieja y sencilla manera de entender la vida, el último ejemplar de una Merry England en trance de extinción.

La película es un sentido y, a la vez imperfecto poema sobre la imperfección humana, recitado en voz baja, compuesto en honor de los viejos cuerpos hinchados de vicios. Es eso y como casi toda la obra de Welles, es también una ficción para desnudar los mecanismos del poder, imperfección, decadencia, tránsito y poder. Todo ello ilustrado con situaciones cómicas, batallas fascinantes que han inspirado infinidad de películas, diálogos insuperables y limitaciones presupuestarias vencidas con derroches imaginativos. Rodada en España gracias al productor Emiliano piedra y un puñado de amigos dispuestos a trabajar por un sueldo inferior a su categoría, pues una obra de arte no está basada en un presupuesto.
Antonio Morales
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