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Voto de Antonio Morales:
7
Comedia. Drama En mayo de 1536, justo después de la ejecución de su segunda esposa, Ana Bolena (Merle Oberon), Enrique VIII (Charles Laughton) se casa con Jane Seymour (Wendy Barrie), que muere 18 meses después. A continuación desposa a la princesa alemana Anne de Cleves (Elsa Lanchester), pero el matrimonio acaba en divorcio. Su quinta esposa, la bella y ambiciosa Katherine Howard (Binnie Barnes), se enamora del cortesano Thomas Culpeper (Robert ... [+]
23 de julio de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un hombre que contribuyó al esplendor del cine con la construcción de un imperio cinematográfico, la “London Films” con la dirección de más de 60 películas y la producción de otras casi 40. Clásico del cine británico, avanzadilla de una determinada concepción del cine histórico que tendrá numerosos imitadores en el futuro. Su tono distendido y esperpéntico, recrea con una fina ironía, un pasaje nefasto para la historia de la monarquía británica. A Enrique VIII, el folclore complaciente británico lo presenta como un rey castizo, simpático y amigo del buen vivir. Es cierto que sentó las bases del futuro poderío naval inglés, la industria y el comercio florecieron, pero no es menos cierto que también fue el rey más tirano y depravado de la historia de Inglaterra.

Después de su divorcio de Catalina de Aragón, Enrique VIII de Inglaterra contrae otros cinco matrimonios más. El film realiza un breve repaso de todas sus esposas describiendo las relaciones, que de una forma u otra muestran de manera especialmente traumática la inestabilidad emocional y los caprichos del rey. Alexander Korda consolidó con esta película su posición de privilegio en la industria británica, en la que había recalado tras un azaroso peregrinaje profesional inaugurado en su Hungría natal y por otros países de Europa. Con ella, Korda lograría marcar tendencia, tanto por su manera de reflejar al célebre monarca como por su concepción del cine histórico, equidistante entre un sobrio academicismo y un sentido irónico muy acorde con la idiosincrasia “british”.

La cinta puede verse como un antecedente de esos impecables films y seriales que han creado escuela y que han definido un estilo a la hora de afrontar figuras y ambientes del pasado, a través de chispeantes diálogos y de una brillante forma de insertar lo dramático dentro de un tono general dotado de una cierta ligereza aristocrática. Gran elenco de actores encabezados por un Charles Laughton que con su prodigiosa actuación del monarca caprichoso, egocéntrico, arbitrario, glotón, mujeriego, vanidoso y un poco infantil, señaló el camino para las futuras recreaciones del personaje, ganando el Oscar por ello.
Antonio Morales
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