Además de los tres poderes que se sustentan a un estado democrático: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Se denominó 4º poder a la liberad de información, el derecho del ciudadano a estar informado con veracidad y objetividad, más allá de ideologías. Conocido es, el inmenso poder que tuvo la prensa en tiempos pretéritos, como queda evidenciado en este film, entonces el prestigio residía en la prensa de papel. Cuando las tiradas de ejemplares eran millonarias y las empresas que lo editaban eran independientes porque se financiaban con la fidelidad de sus lectores. Ahora, sobre todo en España, tras la irrupción de las nuevas tecnologías e internet, la prensa de papel está en franca recesión, ha tenido que transformarse en digital, pero su financiación es precaria, teniendo que renunciar a la independencia informativa por el yugo de la subvención gubernamental, central y autonómica que son las que marcan las directrices, por lo tanto han perdido su independencia y ahora son correa de transmisión del poder que las financia.

La película es artísticamente discreta y coyuntural, aunque reconstruye fielmente unos hechos a la vez que reconoce el mérito de ese periodismo de investigación y ese liderazgo en la opinión pública. El film está basado en el libro escrito por los dos periodistas que descubrieron el escándalo “Watergate” y que obtuvo el premio Pulitzer, adaptado para el cine por William Goldman. Protagonizada por Robert Redford (Bob Woodward) que había comprado los derechos y era el productor, así como Dustin Hoffman en el papel de Carl Berstein. Una de las historias periodísticas más famosas del siglo XX, convertida en un thriller político. Sus imágenes son frías, concisas y sin demasiados alardes visuales, narrado por Allan J. Pakula quien busca la relación entre el primer plano de los periodistas y aquello que sucede a sus espaldas para enfatizar su dedicación, casi obsesiva, a la investigación.

La introducción de material televisivo real que ayuda a contextualizar la historia así como a aportar información que en otro caso habría sido imposible de insertar, crea esa sensación de estar ante un tema muy escabroso que comprometía a las más altas instancias del poder. La sucesión de nombres, llamadas telefónicas, conversaciones entre los periodistas en la redacción del matutino, crean un universo alambicado y sinuoso que puede aburrir a quien no está suficientemente al tanto del asunto. Por lo que recomendaría a los jóvenes que les pueda parecer engorroso, mejor informarse primero sobre el asunto. Por supuesto, hay mucho de idealismo en los periodistas, en sus ansias por descubrir la verdad, de servir fielmente a sus lectores, que a diferencia de lo que ahora está ocurriendo, que algunos profesionales son intimidados por esa mano que les da de comer y que en ningún caso morderían.

Continúa en spoiler.