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Voto de Antonio Morales:
8
Thriller Tras ser testigo de un accidente, Lou Bloom (Jake Gyllenhaal), un apasionado joven que no consigue encontrar empleo, descubre como forma de ganar dinero el mundo del periodismo criminalista en la peligrosa ciudad de Los Ángeles. Su trabajo es llegar al escenario de crímenes o accidentes y fotografiar lo sucedido para venderlos al mejor postor. (FILMAFFINITY)
3 de abril de 2017
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los países libres y democráticos la desatada guerra de las audiencias, afecta a los medios privados de televisión e informativos, que se financian de la publicidad que el medio genera, dicha pugna fratricida, ha creado una crisis en la deontología profesional del periodismo y sus códigos éticos, acentuándose durante los últimos años, con programas basura y casposos donde se debaten temas banales o privados que se venden al mejor postor. La prensa sensacionalista también denominada “amarilla”, siempre ha tenido su público, caracterizándose por su falta de rigor y su desenfoque perverso de lo que es noticia de interés público para ofrecer una información morbosa y sesgada de la realidad. En España lo podemos apreciar cada día, no tengo que nombrar la cadena porque está en la mente de todos, presumen de tener la máxima audiencia gracias a programas bochornosos de cotilleos sobre “famosillos” o programas sobre “frikis”, y donde sus informativos tienen un 10% de información general y un 90% de sucesos e imágenes explícitas y morbosas que tratan de sorprender al incauto ciudadano.

El asunto no tiene fronteras, así que no es extraño que el director y guionista de “Nightcrawler” Dan Gilroy, en su “ópera prima” haya situado esta historia en una gran urbe como Los Ángeles, donde conviven clase alta en lugares idílicos pero donde hay también pobreza, violencia, drogas y delincuencia urbana con un gran mestizaje de culturas. Se trata de mucho más que un thriller sobre la degradación moral de la profesión periodística contemporánea. Es también la descripción de los primeros pasos de un psicópata desalmado que encuentra un “vehículo digno” para sus impulsos más perversos, además de un retrato sorprendente, nada convencional del lado nocturno de la ciudad de las estrellas. Un electrizante relato que sumerge al espectador en el lado más sensacionalista del periodismo televisivo, trazando una senda de degradación para unos personajes arrastrados en pos de la audiencia y en consecuencia el interés económico, todo ello en los límites de lo moralmente aceptable.

En su universo de noticias locales, no importa el interés real, ni el peso específico de las noticias, sino su impacto visceral sobre los espectadores: de ahí que resulte tan útil la falta de escrúpulos que exhibe Lou Bloom (un magistral Jake Gyllenhaal) a la hora de saltarse los códigos, de acercar su cámara a la desgracia ajena. No sólo es un escabroso thriller periodístico, sino que describe a un tipo sin escrúpulos y despreciable, un arribista dispuesto a llegar a la cumbre, pisoteando a quien haga falta, manipulando la realidad y adulterando las pruebas de lo que filma sin escrúpulos e impulsado por la ambición de medrar y sentirse importante. No quiere filmar panorámicas, quiere primeros planos, cuanto más sangre y vísceras mucho mejor, busca los mejores ángulos para filmar el horror impactante, creando ficciones moduladas a partir de lo periodístico, inventándose la realidad para que resulte más atractiva, siguiendo a los delincuentes hasta encontrar el escenario perfecto para que su trabajo resulte insuperable en morbo y espectacular violencia.

Este despreciable tipo es la cara oculta del emprendedor hecho a sí mismo, que devorado por su egoísmo y deslealtad hacia sus semejantes, tirando de discursos trillados de “bussines school”, ensucia y denigra al verdadero emprendedor que con su esfuerzo y trabajo digno logra prosperar gracias a su talento. Es un pícaro degenerado que sólo representa a unos seres que buscan el éxito a cualquier precio. Como la directora de la cadena donde vende su basura, encarnada por una estupenda y madura Nina (René Russo), antigua reportera que está de vuelta de todo pero que se ve presionada por el sistema cediendo al chantaje para mantener su empleo y vida acomodada. Un film que presenta unos hechos lamentables que se están produciendo de forma parecida y que apela a que seamos los espectadores los que debemos repudiar este tipo de noticias y estilo, cambiando de canal en busca de una información seria, contrastada y reflexiva sobre lo que de verdad nos importa.
Antonio Morales
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