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Voto de Antonio Morales:
8
Romance. Comedia Harry Burns (Billy Cristal) y Sally Albright (Meg Ryan) son dos estudiantes universitarios que se conocen por casualidad, cuando ella se ofrece a llevar Harry en su coche. Durante el viaje hablan sobre la amistad entre personas de diferente sexo y sus opiniones son absolutamente divergentes: mientras que Harry está convencido de que la amistad entre un hombre y una mujer es imposible, Sally cree lo contrario. A pesar de ello, pasan los ... [+]
18 de agosto de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Puede existir verdaderamente la amistad entre dos personas del sexo opuesto? ¿O, por el contrario, las relaciones entre personas de sexos diferentes han de desembocar indefectiblemente en el amor? ¿Puede perdurar una relación entre hombre y mujer sin que haya sexo o, de mantenerse, conduciría al fracaso? Estas preguntas y muchas más se las ha hecho seguramente cualquier ser humano en alguna etapa de su vida, especialmente en las de fiebre sentimental. Finalmente, cada uno piensa de acuerdo con sus propias experiencias.

La autora del guión del film, la escritora y ocasionalmente directora de cine, Nora Ephron, tiene también la suyas, no en balde fue esposa de Carl Bernstein, uno de los dos famosos periodistas del “Watergate”, cuyo matrimonio terminó como el rosario de la aurora tal como lo prueba su libro y la película “Se acabó el pastel”, con Meryl Streep y Jack Nicholson, un film muy recomendable para ver cómo en un relato una escritora dice blanco y en otro dice negro. El vil metal es capaz de todo tipo de corrupciones.

“Cuando Harry encontró a Sally” es una atractiva comedia romántica apoyada en un guión brillante, su construcción resulta modélica y está repleta de situaciones ácidas y sugestivas con diálogos malévolos e intencionados. Y la realización de Reiner, sabe aprovechar el atractivo material, potenciando los aspectos más interesantes y adornándolos con algunas ideas de puesta en escena. El film narra la peculiar relación entre Harry Burns (Billy Crystal) y Sally Albrigt (Meg Ryan) establecida en tres tiempos. En el primero son dos jóvenes universitarios sin experiencia; en el segundo se reencuentran casualmente; en el tercero, años después del anterior se vuelven a encontrar en Nueva York, donde ambos residen.

Esas pautas temporales marcan la evolución emocional de la pareja, que aunque al principio es totalmente discrepante, convirtiéndose en una guerra de sexos, a medida que avanza el tiempo y las experiencias personales, van acercándose las posturas hasta desembocar en una situación tradicional, el sexo suele estropear la amistad entre un hombre y una mujer, pero siempre queda el amor, puro y simple. Con todos estos ingredientes mezclados con mucho ingenio, la cinta resulta simpática, sobre todo por la química que surge entre la pareja protagonista.
Antonio Morales
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