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Voto de Antonio Morales:
9
Cine negro. Intriga Años 50. Tres policías de Los Ángeles se ven envueltos en una intriga criminal que destapa los trapos sucios del Departamento. Para recuperar el prestigio perdido, tres agentes muy diferentes entre sí, el impetuoso Bud White (Russell Crowe), el formal Ed Exely (Guy Pearce) y el ambicioso Jack Vincennes (Kevin Spacey) se hacen cargo de la investigación del caso. (FILMAFFINITY)
25 de julio de 2013
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en la novela del mismo título de James Ellroy, que forma parte de su tetralogía sobre la ciudad de Los Angeles. L. A. Confidential es una recreación de la ciudad en los años cincuenta, con Eisenhower y los republicanos en el poder, la expansión urbanística de una megalópolis que crece de forma continuada y anárquica, atravesada por una red de autopistas como si fuera un mecano de acero y hierro, donde la televisión se ha instalado en todos los hogares y la prostitución se nutre de aspirantes a estrellas que toman la personalidad de alguna famosa de la pantalla grande. Mientras en el mundo del cine se deja sentir la política ultraconservadora del senador McCarthy, y el senado dicta las primeras leyes restrictivas a una inmigración que amenaza convertir a L. A. en un paraíso étnico, donde conviven infinidad de culturas y lenguas.

Cantidad de personajes, tramas y subtramas toman cuerpo en la pantalla mostrando al espectador un retrato colorista, vivaz y realista de personajes a la caza de su momento de gloria. Asistimos a la historia de tres policías convertidos en portavoces de la acción: Bud White (Rusell Crowe), un detective de rudos modales, Jack Vincennes (Kevin Spacey), un manipulador de escándalos y conocido por detener a Robert Mitchum con marihuana, y Ed Exley (Guy Pearce), un recién llegado al cuerpo con ganas de notoriedad y de escalar posiciones. Todos los actores realizan un gran trabajo que ayuda al conjunto de la película.

Como toda la literatura de Ellroy, también esta novela recurre a la crónica de la ciudad y la inserta dentro de la acción, buscando un paralelismo entre realidad y ficción, al aprovechar el imaginario urbano para hacerlo suyo. Ubicada la acción en 1953, Hanson, un cineasta discreto que parece mejorar y el guionista Brian Helgeland utilizan la brutal agresión a seis mexicanos por parte de la policía para introducirnos en el negocio de sobornos y corruptelas dentro del cuerpo, que devenga después en un asesinato múltiple, entre ellos un compañero de White. Retrato siniestro de la evolución de una gran ciudad, utilizando los personajes a la manera de una partida de ajedrez, de forma que cada movimiento tenga una estrategia concreta.

Mientras asistimos al nacimiento de cierto sensacionalismo amarillo, la fabricación del escándalo como negocio que encarna Sid Hudgeons (Danny DeVito), el periodista que pone en práctica la necesidad de consumir noticias de alcoba. La descripción del mundo subterráneo de la ciudad, la agencia de prostitución formada por jóvenes que guardan un notable parecido con estrellas del cine, es el caso de Lynn Bracken (Kim Basinger), una especie de doble de Veronica Lake, metiendo en la misma baraja distintos agentes sociales, todos formaran parte del paisaje. Hanson consigue abrir un nuevo camino en la evolución del cine negro dejando paso a un cine donde no existen arquetipos e individualidades, y todos forman parte de un mundo que ha perdido identidad. Kim Basinger, lejos de ser mujer fatal reconocible, actúa de acuerdo a unas diabólicas motivaciones, es una especie de replicante, de doble sin memoria, al ser una prostituta víctima de un disfraz, un estereotipo que intenta venderse como la evocación de un falso “glamour”. El film es un seco retrato de una saga de policías corruptos y extorsionadores, que nunca cae en la trampa de la nostalgia, de la falsa y hueca retórica del guiño forzado, se muestra sin ambages ni falsos oropeles, y proclama una sana desmitificación de una urbe construida sobre los despojos de cantidad de ideales perdidos con el paso del tiempo.
Antonio Morales
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