Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Antonio Morales:
7
Fantástico. Drama Película compuesta de ocho cortometrajes. Son ensoñaciones dispersas, independientes, pero engarzadas entre sí por deseos, angustias y añoranzas. La historia de Yo, desde su infancia hasta su vejez, sirve para mostrar las relaciones del hombre con el mundo, el arte, la espiritualidad, la muerte. Los ocho relatos (extraídos de sueños de Kurosawa) reflejan lo cambios experimentados por Japón a lo largo de un siglo. (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2015
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La filmografía de Kurosawa describe una trayectoria de relativa homogeneidad, habitualmente ceñida a la recreación visual y a la documentación dramática de los grandes temas, de esas ideas abstractas y fuerzas motrices (tanto morales como filosóficas) que mueven el mundo y por las que ha mostrado una insistencia fácilmente perceptible en muchas de sus películas. Su capacidad para otorgar plasticidad y dinamismo a referentes tan inconcretos y tan universales sin perder por ello sus raíces de la cultura nipona ha colocado siempre al cineasta en el punto de mira de la cultura europea y americana, situándose como el más occidental de los cineastas orientales. Por lo que no resulta extraño que Spielberg sea el productor de esta película y la Industrial Light and Magic, propiedad de George Lucas, se cuide de los efectos visuales, dos alumnos aventajados del maestro, ambos influidos por el cine épico y de aventuras de Kurosawa, no olvidemos que el casco de Darth Vader guarda similitud en su diseño con los guerreros samuráis de “Trono de sangre”.

Aunando el dominio del arte cinematográfico con el conocimiento acerca de las técnicas pictóricas impresionistas, adquiridas durante su época de estudiante, Kurosawa plasma sus sueños en imágenes a través de ocho relatos de inspiración ecologista, no exentos de cierto tono crítico con la tecnología y la crisis de valores de la sociedad contemporánea. Ocho relatos independientes, cuyo nexo de enlace es la presencia de una misma figura (infantil en los dos primeros episodios; ya adulta en los otros seis) que juega, dentro de las imágenes, el rol que corresponde al propio cineasta. Kurosawa, por consiguiente, no se conforma tan sólo con la posibilidad de poner en escena sus propios sueños (y alguna que otra pesadilla) sino que, además, se inserta a sí mismo en la representación filmada. De este planteamiento se deduce con claridad que el film tiene la forma de una intima y onírica recapitulación personal.

Para ello se sirve de la estructura clásica de los cuentos “zen”, de la puesta en escena del teatro “Kabuki” con su fastuosa coreografía, en los dos primeros relatos, titulados “El sol en la lluvia” y “El huerto de los melocotoneros” que pertenecen al periodo de la infancia. En la cromatización del primero de ellos hace gala de la inspiración pictórica impresionista antes citada. “La ventisca” viene a ser un sueño o pesadilla, ambientada en plena tormenta que azota a unos montañeros en la ascensión a una montaña helada. “El túnel”, es de nuevo una pesadilla en la que Kurosawa plantea una reflexión sobre el sentido del honor, de la guerra y de la muerte, tomando como referencia la derrota de Japón frente a los americanos. “Los cuervos”, que podría también titularse “Encuentro con Van Gogh”, constituye un homenaje a su pintor predilecto, encarnado por Martin Scorsese, otro admirador de Kurosawa.

Tras el reparador paréntesis que supone dicho encuentro con el pintor, en los dos siguientes, “El Fujiyama al rojo vivo” y “El monstruo que llora”, se retoma el tono de pesadilla para lanzar una acerada crítica al terror nuclear y al cientifismo contemporáneo. Por último, Kurosawa adopta un tono testamental y ecologista en el sueño “La aldea de los molinos de agua”. En él se deja sentir de nuevo el sentimiento naturalista del cineasta presente ya en “Dersu Uzala”. La moraleja de este sueño viene a decirnos que, el único modo de dominar la naturaleza es respetándola y tratándola de comprenderla, siendo la muerte una etapa más dentro del ciclo natural de la vida. En definitiva, reflexiones de un cineasta sabio y culto.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow