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Voto de Antonio Morales:
8
Drama Durante la Segunda Guerra Mundial Lacombe, un joven campesino cuyo padre está prisionero en Alemania y cuya madre se acuesta con su jefe, intenta ingresar en la Resistencia. Rechazado por el cabecilla local, ingresa por azar en la policía alemana. Con una capacidad asombrosa para amoldarse a lo que su nuevo puesto le exige, su vida cambia cuando se enamora de France, la hija de un sastre judío. (FILMAFFINITY)
3 de diciembre de 2014
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El azar ha querido que encontrara el otro día en la biblioteca de mi ciudad, una estupenda versión en DVD de dos discos con el film de Louis Malle: Lacombe Lucien y excelentes extras. Precisamente un film en el que fue coguionista Patrick Modiano, el recién galardonado con el Nobel de literatura este año. El hecho de que Modiano escribiera parte del film tiene más importancia de lo que pudiera parecer: poseedor de un mundo personal que se localiza preferentemente en los días de la segunda postguerra mundial, y que se manifiesta a través de adolescencias conflictivas. No es extraño, por lo tanto, que Louis Malle pensara en él a la hora de coescribir el guión. La historia de un muchacho francés que tras ser rechazado en las filas de la Resistencia se convierte en colaboracionista y se enamora de la hija de un judío: por un lado, la historia, en principio, parecía ajena hasta lo que entonces habían sido los intereses de Malle como hombre de cine y éste necesitaba la ayuda de un buen fabulador; y, por otra parte, Malle siempre se había relacionado bien con los literatos, sólo hay que repasar su filmografía.

El laconismo del film, su frialdad, su exasperante objetividad y su tono sombrío, destilan una realidad palpable, empeñado en esta ocasión en narrar sin complacencia alguna la otra realidad de los días de la Francia ocupada, su lado oscuro, la conducta de los franceses que colaboraron con los nazis. Para ello, Malle y Mediano se sirven de un personaje amoral, zafio, rudo y cargado de violencia, Lucien (Pierre Blasie, que no era actor profesional), el magnetismo de su mirada asusta a cualquiera. El cineasta no trata de juzgar una conducta reprobable sino de exponer crudamente unos hechos, ahondando en la realidad histórica y molesta. Lucien es un campesino que descarga su agresividad mediante la caza, carece de ideología, si se une a los nazis es por despecho tras ser rechazado por la Resistencia.

Lucien es un muchacho solitario e inestable, Malle lo describe al principio del film con bellas panorámicas sobre la campiña francesa mientras se desplaza en bicicleta. La guitarra espasmódica de Django Reinhardt (que vivió en París durante la ocupación) acompaña el film ofreciendo un vivaz contrapunto al piano que suele tocar su amada, la sonata de Beethoven “Moonlight”, “una música triste”, según comenta, su padre, el rico sastre judío que prefiere el campo de exterminio a la ignominia moral. “Lacombe Lucien” es una película hermosa y triste que relata unos hechos dentro de un contexto, una versión iconoclasta de la ocupación sin heroicidades ni dramatismo, alejada de la emotividad de “Adiós muchachos”, otro excelente film sobre la ocupación, pero de una gran belleza y ambientación.
Antonio Morales
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