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Voto de Antonio Morales:
7
Acción. Drama Cuando China estaba dividida en siete reinos que se enfrentaron entre sí para conseguir la hegemonía, la miseria y la muerte asolaron el país. Al rey Qin, que vivía obsesionado con la idea de unificar China y convertirse en el primer Emperador, intentaron asesinarlo los otros monarcas. Entre los asesinos contratados, los más temibles eran Espada Rota, Nieve Volante y Cielo. Qin promete poder, riquezas y una audiencia privada a quien ... [+]
24 de mayo de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La épica y la tragedia, lo hiperrealista y lo fantástico, son algunos de los elementos narrativos y estéticos en este film de artes marciales realizado impecablemente por Zhang Yimou. Al parecer, el cineasta chino decidió hacer un paréntesis en su estilo habitual de hacer cine, con una película como “Hero” porque estaba harto de las cortapisas de toda índole que el gobierno comunista de su país le había puesto a sus últimos trabajos. El realizador de la barroca “La linterna roja”, la realista “Qiu Ju, una mujer china”, la desenfrenada “¡Manten la calma!, o la minimalista “Happy Times”, quizás se haya sentido inclinado a hacer un film comercial, una superproducción, para liberarse de esa etiqueta de cineasta polémico y de culto. Quizá fuera simplemente porque le apetecía hacerlo, como más tarde con “La casa de las dagas voladoras”.

“Hero” es una interesante película que no desentona en el conjunto de la filmografía de Zhang Yimou. Sin ir muy lejos su utilización dramática del color, uno de los primeros atributos que le valieron la fama mundial cuando se estrenaron “Sorgo rojo” y “Ju Dou, semilla de crisantemo”, por más que en “Hero” ese empleo del color sea más evidente, menos sutil, y esté sobre todo al servicio del espectáculo, en el mejor sentido de la palabra. Incluso desde este punto de vista, la película atesora un notable interés como muestra de otra manera de entender el cine espectacular.

Un rasgo atractivo del film reside en su carácter intimista, y eso a pesar de la fastuosidad épica de muchos de sus momentos, con planos generales de gran multitud de figurantes, que recuerda la herencia y majestuosidad del maestro Kurosawa. Las fantásticas acrobacias de sus personajes, seres mitológicos a pesar de que la acción del relato se ubique en un auténtico periodo de la historia de China, y que uno de esos personajes sea el rey Qin, el futuro emperador que unificó la nación y construyó la mítica muralla China. Narrada es “flash back”, retomando la famosa estructura dramática de “Rashomon” tantas veces imitada, hay que reconocer que, en sí mismas, las diferentes historias tienen la rara virtud de colocar al espectador en un universo de fantasía total, de imaginación absoluta donde todo es posible.

Quizá le falte pasión, pero ello no es suficiente para negar el interés de la propuesta, antes al contrario, esa aparente frialdad de sentimientos, esa estilización exacerbada, aumentan el atractivo del film como relato espectacular y que, al mismo tiempo, desafía al espectador con inquietudes con una puesta en escena que, a base de preciosismo formal se aleja del aspecto sentimental, potenciando a cambio, una especie de imperio absoluto de las imágenes que, convierten a “Hero” en una película de una belleza plástica fascinante.
Antonio Morales
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