Haz click aquí para copiar la URL
Voto de princesadelguisante:
7
Drama Retrato de la vida de Uxbal: padre abnegado e hijo desamparado. Intermediario de la sombra. Próximo a los desaparecidos. Atraído por los fantasmas. Sensible a los espíritus. Superviviente en el corazón de una Barcelona invisible. Sintiendo que la muerte le ronda, intenta encontrar la paz, proteger a sus hijos, salvarse a sí mismo. La historia de Uxbal es sencilla y compleja, al igual que nuestras vidas de hoy. (FILMAFFINITY)
5 de diciembre de 2010
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la historia de un hombre que busca sobrevivir en un mundo ingrato, un hombre desarraigado en origen y deshauciado hacia un súbito fin, que sin embargo, se aferra a la vida con garras de león. Sabedor de las desichas propias y ajenas, intenta hacer de salvador de unos pobres seres sin derecho a vivir legalmente y, por tanto, unos pobres fantasmas explotados, a la par que él busca una tajada para llevar alimento a sus dos hijos pequeños que sueñan con hamburguesas y patatas, arroz y natillas con canela, mientras que, entre la mugre de la alienación humana, chapotean sobre un plato de cereales hecho papilla. Iñárritu no filtra la miseria, sino que la embellece en su feismo desarmante. No en vano ese Biutiful, escrito como suena, no pretende engañar a nadie, quiere mostrar la dureza de la vida cuando uno es un desheredado de la sociedad, un paria, un huérfano literal o por obligación. Rostros que deambulan por unas calles macilentas, donde el foco persigue a un hombre insertado en el bullicio palpitante de los barrios más cosmopolitas (babélicos, podríamos decir) y escodidos para el gran público.

Este es un drama personal, familiar y social, a pequeña y a gran escala. Con sordina y altavoz. Pero drama de verdad. El punzante realismo, si acaso matizado por atisbos de realismo mágico, en forma de apariciones de ultratumba, desgarra el corazón del espectador a cada embate de vida miserable, en donde la llaga no cicatriza sino que se hunde hasta traspasar el otro lado, el que llega al patio de butacas. Sólo algunas risas familiares y en petit comité, de un momento de esperanza, y algunas bellas imágenes de fuga, sabiamente distribuídas, dan tregua a la emoción más rabiosa e indignante, de una sociedad que teje una maraña de deshumanización absoluta.

No hay juegos temporales, como en el conocido tándem Arriaga-Iñárritu, pero sí permanece el poso de amargura de la trilogía del dolor, prolongándose y potenciándose en esta cinta. La impronta de Iñárritu es clara, variedad o mixtura cultural, desorientación en tierras extrañas, dificultades en la comunicación o muerte. Ver spoiler.

Bardem está en uno de los mejores papeles de toda su carrera. Lo que expresa ese actor en cada momento, es difícilmente repetible. En cada fotograma mueres un poquito con él, en cada imagen sufres con él y te zambulles en esos ojos empañados, que van quedando huecos, de esperanzas y de vida. La fotografía de Rodrigo Prieto es de las más impresionantes que he visto. Zapatos colgando a contraluz, hormigas devoradas por un cristal de colores, chimeneas vomitando humo, lluvia caleidoscópica sobre los cristales de un coche. ¡¡Biutiful!! La música muy en la línea de Babel. Con cuerdas pellizcadas, que chillan las desgracias.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
princesadelguisante
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow