No la vi cuando estuvo en cartelera pues mi fuerte no son los documentales. Ahora la he alquilado por sugerencia de varias de mis almas gemelas. Me ha sorprendido la lucidez mental de éste norteamericano, que aborda el problema de la violencia irracional, la de las masacres en los colegios, la violencia que más duele pues toca el corazón ver a cualquier padre de cualquier niño que asiste a una escuela y de pronto (sin merecerlo, lógicamente) recibe una bala de un adolescente aislado, agresivo (¿pasivo-agresivo?) que ha conseguido todo prácticamente a la vuelta de la esquina, comprando las balas donde sus padres compran víveres. Me gusta como aborda el tema desde muchos ángulos, desde el comediante que sugiere que el problema no son las armas sino la munición y que se suba el precio por bala. La forma en que plantea otras soluciones que han encontrado jóvenes del mismo estado para expresar su ira (entrevista al creador de South Park). La defensa del rock por uno de los cantantes escuchados por los autores de la masacre (genial la entrevista a M. Mason). Tal vez el error está en pretender un único factor causal por eso Moore nos muestra:
- Como la comunidad vive de trabajar en la elaboración de armas como misiles.
- La creencia generalizada de que las armas brindan seguridad
- El miedo que inculcan día a día los medios de comunicación
- La política exterior de Estados Unidos, que declara la guerra y ataca blancos civiles con gran facilidad, poniendo y derrocando poderes aún democráticamente constituídos, como en Chile en el 72 y en Panamá en el caso Noriega
Quizá el mayor valor del documental es que sea hecho allí, en Norteamérica, y por alguien que creció en una ciudad cercana al pueblito de la tragedia.
GRACIAS MOORE POR PONER JUNTAS Y TAN CLARAS TANTAS COSAS QUE YA SOSPECHÁBAMOS