El prolífico productor Judd Apatow nos trae la última obra de su emergente factoría en la que también hace las labores de director y guionista. Nace con la vitola de proyecto ambicioso y ello queda patente durante el transcurso del filme, aunque en nuestro país reinó la indiferencia tanto en taquilla como en lo referente a la crítica.
Sin ser yo un gran fan de Apatow reconozco que me he divertido con la mayoría de sus películas. El problema de sus trabajos es que se ven y se olvidan con la misma facilidad, comedia americana de consumo rápido con algún toque ingenioso que la eleva por encima de la media de dicho género.
En “Funny people” Apatow parece haber invertido mas tiempo, dinero y cariño que en sus anteriores trabajos y eso finalmente queda reflejado en el resultado final. Está muy bien escrita y ejecutada, algo que realmente me sorprendió pues me esperaba algo más edulcorado, de risa fácil y con nulo empaque dramático. Pero nada más lejos de la realidad, posee la mejor interpretación de Adam Sandler hasta la fecha, alejado de sus papeles habituales de payasete y haciendo un auténtico tour de force que hace creíble al personaje en todo momento, tanto en los momentos dramáticos como en los cómicos.
Técnicamente está lograda, con una estimable fotografía del gran Janusz Kaminski y un excelente montaje que hace mas amena la larga duración del metraje.
Otro de sus puntos a favor es que se trata de una obra honesta para con el espectador, sin fuegos de artificio, condescendencia, o excesiva pleitesía. Algo de lo que no pueden presumir directores “reputados” como, por ejemplo, Nancy Meyers.
Como bien comenta Antonio Weinrichter (crítico del ABC) Apatow sabe perfectamente de lo que habla y así queda demostrado.