Como lectora casi obsesiva del best seller "Memorias de una geisha" no puedo decir que me sienta decepcionada, ya que fuí al cine sin muchas pretensiones. Bajo mi punto de vista la película se ha quedado en un intento de plasmar la magia que el autor transmitió de todo corazón. Sayuri, la protagonista, no parece la niña decidida y luchadora que debía ser, Hatsumono, su rival, no tiene la crudeza y crueldad por la que es conocida, admirada y odiada a partes iguales. A pesar de que se cambie parte del argumento, puedo decir que han sido todo lo fieles que cabía esperar excepto (y esto me produjo un gran disgusto) por el secreto amor correspondido que se profesan los dos protagonistas. Además, prácticamente no se habla de Nobu, en cuanto tiene una influencia bastante notable en la vida y decisiones de Sayuri. Puede que este tullido personaje no sea tan apuesto como su secreto contrincante y amigo, el Presidente Iwamura, pero es bastante más destacado que éste.
Para terminar, he de decir en favor de la versión cinematogràfica, que el personaje trágico para mi es Calabaza y de hecho, se ha demostrado gran delicadeza y tacto a la hora de plasmar su personalidad. Frágil y manejable, Calabaza se deja arrastrar por la crueldad de Hatsumono hasta llegar a ser una réplica aniñada de la Diva.
En general una película preciosa para aquellos que no han leído el libro. Para los que sí que lo han leído, supongo que compartirán un poco de indignación conmigo al ver como han "estropeado" la magia de la que podría ser una película que hubiera hecho historia.